El Valencia Basket anuló al Barcelona Lassa y logró una trabajada y meritoria victoria que le permite retener la segunda plaza de la clasificación que ahora ocupa, pero también apurar sus opciones de arrebatarle al conjunto azulgrana el primer puesto de la clasificación en el tramo final de la fase regular. Si el equipo de Pedro Martínez suma en las tres jornadas que restan una victoria más que el Barça y al menos las mismas que las que logre el Real Madrid, la primera plaza sería suya y conquistaría por primera vez la liga regular.
Tras un arranque de partido en el que Ante Tomic dio la iniciativa del juego y del marcador a los visitantes, el Valencia aprovechó su marcha al banquillo para hacerse con el dominio con una defensa agresiva que anuló a su rival y que mantuvo todo el encuentro y que junto a una brillante lectura de sus puntos fuertes en cada momento del partido le dio el triunfo final.
El encuentro arrancó con una apuesta táctica por parte de cada entrenador. Pedro Martínez juntó a Dubljevic y a Hamilton, sus dos cincos, mientras que Xavi Pascual apostó por arrancar con una defensa zonal que incomodó a los locales y le llevó a abusar de los triples pero de la que pudo escapar gracias a cinco puntos de Guillem Vives. Su agresividad defensiva bajó los porcentajes de acierto del conjunto catalán excepto los de Ante Tomic. El croata anotó ocho de los primeros catorce puntos de su equipo y mientras estuvo en la cancha la iniciativa fue de su equipo (11-14, m.7).
Pero con su marcha al banquillo tras su segunda falta personal el partido cambió por completo. Espoleado por la buena aportación desde el banquillo de Sikma, Stefansson y Diot, el Valencia empezó a castigar la moral defensiva de su rival y logró abrir brecha en el marcador (29-19, m.14). Consciente de su inferioridad en 'cinco contra cinco', el Barcelona decidió esprintar para volver a meterse en el choque.
De la mano de Satoransky y con un quinteto pequeño aceleró su ritmo y aunque en un principio le dio resultado el Valencia supo volcar su juego sobre Dubljevic cerca del aro para recuperar el control antes del descanso (39-31, m.20). Ni el paso por los vestuarios ni el regreso de Tomic cambiaron en principio el guión del encuentro pues nuevamente el Valencia supo encontrar dónde tenía mayor ventaja.
Esta vez fue el físico de Sato cerca de la canasta el que castigó la falta de kilos de Abrines y llevó al Valencia a su máximo renta con doce puntos. Falto de ideas, el Barcelona se entregó a la momentánea inspiración de Justin Doellman, muy aplaudido en su segundo regreso a la Fonteta como Pau Ribas en su primera vuelta a la que fue su casa. Pero eso apenas bastó para contener a los locales, hasta que el Barça no multiplicó su agresividad defensiva no logró igualar las fuerzas y empezar a equilibrar el marcador (54-48, m.30).
Pero en el arranque del último cuarto cinco puntos consecutivos de San Emeterio permitieron al Valencia recuperar el aire y poder afrontar con un mayor colchón la repentina recuperación de la puntería exterior del Barcelona por medio de Doellman y Perperoglou (59-55, m.34). Un triple de Shurna, un tiro libre por una técnica al griego por protestar y una complicadísima canasta de Diot premiaron la resistencia de los locales y elevaron su renta a diez puntos a falta de tres minutos.
Con todo en contra, Pascual recuperó a Satoransky, a Abrines y a Tomic para su intento final. El Valencia no se puso nervioso, mantuvo la notable intensidad defensiva que había tenido todo el encuentro y se puso en las sabias manos de San Emeterio, que supo desahogar su juego y le condujo a una victoria mucho más trabajada que lo que dice su ventaja final.