El equipo catalán cerró así una temporada en la que solo se le escapó el Mundial de Clubes, levantando la Liga Asobal, la Copa de España, la Copa del Rey, la Supercopa Ibérica y la Catalana y, ahora, la 'Champions', ante la mirada del presidente del club, Joan Laporta, presente en la grada del Lanxess Arena de Colonia. Los hombres de Carlos Ortega despejaron así las dudas suscitadas al inicio de la campaña por las salidas en verano de Ludovic Fàbregas y Luka Cindric y la baja de Domen Makuc, que estuvo nueve meses fuera de las pistas por una grave lesión de rodilla, coronándose de nuevo como campeones de Europa.
Los daneses acudieron a la cita con sed de venganza, con la final de 2021 muy presente, un duelo en el que los catalanes fueron claramente superiores (36-23) y se llevaron su décima 'Champions'. Con la intención de repetir esa gesta, los hombres de Carlos Ortega protagonizaron un inicio prometedor de la mano de su estrella, Dika Mem, con una falta marca de la casa en la que se alzó más que el resto para enviar un misil a la portería de Niklas Landin para estrenar el marcador. El capitán azulgrana sacó a relucir su potente lanzamiento para, con tres tempranos goles, colocar una renta de +3 favorable a su equipo (3-6, min.9).
Lejos de arrugarse ante el asedio rival, Landin tiró de veteranía para atajar una pena máxima lanzada por Aleix Gómez y un mano a mano con Mem para devolverle la confianza al cuadro dirigido por Stefan Madsen. Las intervenciones del guardameta danés, con ocho meritorias paradas al fin del primer tiempo, revitalizaron a sus compañeros, capaces de grandes hazañas, como batir en semifinales al vigente campeón, el Magdeburgo alemán (26-28). Tomaron la iniciativa en ataque Mikkel Hansen, obcecado en alzar su primera 'Champions' antes de retirarse después de los Juegos Olímpicos con 36 años, y el máximo anotador de los daneses en Europa, Mads Hoxer, con tres dianas cada uno.
El Barça, que venía de vencer cómodamente al Kiel alamán en la semifinal (30-18), tuvo que sudar la camiseta, encomendándose a Mem y Melvyn Richardson, que acabaron el duelo con siete y ocho dianas, respectivamente, para llegar al descanso en igualdad (15-15). La final se mantuvo disputada en la reanudación, con una exhibición defensiva de ambos conjuntos que, a diferencia de lo que ocurrió en 2021, mantuvo la tensión propia de un partido donde corona al rey de Europa. Mientras tanto, los dos finalistas se repartían golpes en un intercambio constante de goles que precisó de cambios en ambas porterías y que encontró tregua cuando el Barça logró una renta de +3 que forzó el ataque de siete del Aalborg (27-30, min.57).
En los instantes finales, una exclusión a Mem, faro anímico del equipo, desestabilizó la moral de los azulgranas y el campeón danés ahondó en la herida para recortar distancias y lograr una diferencia de tan solo un gol a dos minutos para el final. Sin embargo, el destino quiso que precisamente Mem, en su vuelta a la pista, se vistiera de héroe de la final para provocar una inteligente falta y forzar un tiro libre de un Hansen entregado, con ocho tantos en la final, que no vio portería (30-31). El Lanxess Arena, la catedral europea del balonmano, coronó de esta forma al Barça como campeón de Europa y armó de motivos a la Federación Internacional de Balonmano (IHF) para situar, esta vez sí, a Dika Mem en la élite de este deporte.