El Barcelona sumó su decimotercer título de la Copa ASOBAL, el séptimo consecutivo, al vencer este domingo en la final de la vigésima octava edición al anfitrión, el Abanca Ademar de León, por 22-28. Los azulgranas siempre fueron por delante en el marcador ante un equipo leonés que, a pesar de la diferencia, nunca se dio por vencido y mantuvo abierta la final hasta los últimos minutos.
Hubo pocos goles en los diez primeros minutos (1-4), con ambos porteros inspirados, pero Rafa Guijosa pidió un tiempo muerto y varió la estrategia de su equipo, que buscó más vivacidad en las transiciones y, junto a la expulsión del islandés Aaron Palmarsson, revolucionó el encuentro.
La entrada de Acacio Marqués también dio más profundidad al ataque local, mientras que los azulgranas utilizaban menos rotaciones que lo que suele ser habitual, aunque mantuvieron las distancias al descanso (11-15).
La puesta en escena de la segunda parte, con cambio en la portería local -Cupara- no varió el panorama. Se repitió la solvencia defensiva azulgrana del inicio de encuentro, con la consiguiente sequía del conjunto ademarista, con problemas incluso para lanzar.
Todo parecía visto para sentencia (12-20), con tan solo un gol de los locales en diez minutos, pero dos tantos consecutivos de Vejin hicieron renacer el ánimo ademarista, también con el martillo pilón de un Costoya demoledor durante toda la Copa.
Los leoneses redujeron la desventaja a la mitad (18-22, minuto 48) obligando a Xavi Pascual a pedir su primer tiempo muerto, ya con un pabellón entregado a la remontada. Pero el Barça volvió a ponerse serio e impidió cualquier atisbo de sorpresa para sumar un nuevo título en su amplia condición de invicto en las competiciones nacionales.
Encadena 177 encuentros sin perder y sólo ha cedido un empate, recientemente en Liga ante el Guadalajara. El central del Barcelona Lassa Raúl Entrerríos fue elegido mejor jugador del torneo y su compañero Gonzalo Pérez de Vargas, mejor portero.