El Barcelona está de dulce. Los de Luis Enrique pasaron por encima de un Osasuna que es carne de segunda división y se mantienen al frente de la Liga en el mano a mano final ante el Real Madrid.
Leo Messi fue el encargado de aprovechar una indecisión de la zaga navarra para abrir el marcador y agradecer como mejor sabe el homenaje de la grada por sus 500, ya son 502 tras el partido de anoche, como jugador culé.
Osasuna aguantó como pudo el chaparrón que le cayó en su visita al Camp Nou. Un remate seco de André Gomes tras un centro medido de Rakitic puso el 2-0 con el que se llegó al descanso.
Sorprendió Osasuna a la salida de vestuarios con un gran gol de falta, obra de Roberto Torres. El tanto visitante fue un mero espejismo. El Barcelona piso el acelerador y arrolló al equipo navarro. André Gomez y Messi anotaron para firmar sus dobletes y Paco Alcácer se unió a la fiesta con un disparo cruzado ante la media salida de Sirigu.
El purgatorio de Osasuna no acabó ahí. Mascherano marcó el sexto de penalti y Alcácer cerró la goleada con su segundo tanto de la noche. El Barcelona va en serio a por la Liga. El Real Madrid sabe que no puede fallar.