La crisis de Afganistán dejó, como a tantas otras personas, en una situación de riesgo enorme a Nilofar Bayat, una jugadora de baloncesto en silla de ruedas que había participado activamente en reivindicación de derechos de las mujeres y de personas discapacitadas.
Bayat sufre lesiones en su médula espinal después de que un cohete alcanzara su casa cuando era una niña. Estuvo un año en el hospital pero lo más duro fue la pérdida de su hermano.
La historia sale a la luz a través del periodista español Antonio Pampliega y es entonces cuando el club de baloncesto en silla de ruedas, Bidaideak Bilbao, mueve ficha para ayudar a la deportista.
Así lo cuenta a medios españoles en Tokio, Txema Alonso el presidente de la entidad que sa que no dudaron ni un segundo en ofrecerle su ayuda: "Cuando leímos el mensaje de Antonio Pampliega sobre la situación de ambos, no lo dudamos ni un segundo; nos pusimos en contacto con él para que les hiciera llegar nuestro aliento y apoyo, y para que supieran que podían contar con nosotros si se consiguiera la expatriación a España. Les abrimos la puerta de nuestra casa, convencidos de que viviendo la situación por la que estaban pasando, les reconfortaría saber que alguien ya les esperaba".
La jugadora resaltó en The Guardian las duras escenas que vivió para salir de Afganistán: "Había miles de personas en el aeropuerto que querían salir, escapar de los talibanes. Nunca había pasado por algo así en mi vida. Fueron nueve horas de espera para entrar al aeropuerto". Pero era su única salida ya que los talibanes estaban identificando gente de puerta en puerta.
El alivio a su llegada a España
En el Bidaideak Bilbao sintieron un gran alivio al saber que se encontraban en territorio español: "Desde que contactamos con ellos, sentimos que eran parte de un nosotros que va más allá de las siglas de un club, y vivimos su angustia por las incertidumbres en el aeropuerto de Kabul. Luego, sabido que estaban ya en Torrejón, llegó el tiempo de la relajación", señala Txema Alonso.
Y ahora, es tiempo de tranquilidad para que la jugadora y su marido recuperen la calma, puedan resituarse y valorar en un futuro si incorporarse a la disciplina del club, ya que de momento no hay ofertas. El club simplemente les ha trasladado todo su apoyo y que estarán para lo que necesiten: "Sólo les hemos mandado nuestro ongi etorri que hicimos público ayer, y contactado, de nuevo, para ponernos a su disposición. Pero nada más. Ni fichajes, ni ofertas profesionales. En su momento, sólo les ofrecimos apoyo moral, solidaridad y un destino, si lo precisaban, a donde ir. Y es lo mismo que hacemos ahora".
"Sabemos que tienen muchas cosas en las que pensar antes que en retomar el BSR. La semana que han vivido, sólo ellos pueden contarla, pero nosotros nos imaginamos su angustia . Necesitan tiempo y tranquilidad para resituarse y, desde luego, nosotros no les vamos a poner una cancha y un balón de inmediato", valora el presidente que a su vez asegura que para su entidad será un honor que Nilofar Bayat pudiera llegar a vestir su camiseta si así lo desea: "Estaremos encantados de que vistan nuestra camiseta, pero sabemos ya que ellos dos, por lo simbólicos que son, tendrán el escudo de todos y todas los que creemos en la libertad y la igualdad, y, desde luego, del conjunto de los clubes del baloncesto en silla español".
Trabajan en la salida de otra jugadora de Afganistán
El Bidaideak Bilbao traslada su preocupación por otro caso, el de la jugadora Latifa Sakhizadeh y su marido, una situación que ya han trasladado al Gobierno: "Nuestra preocupación ahora tiene otros dos nombres. El de ella, Latifa, el de él, Sayed Wasim. Nos han lanzado un SOS al mail del club y hemos trasladado ya al gobierno español su solicitud de expatriación. Sabemos que son cientos los casos que habrá como ellos… pero nosotros ya tenemos sus nombres, sus licencias de juego y su angustia. Ojalá dentro de poco puedan estar con nosotros, y, si quieren también, en nuestra Liga".