La candidatura brasileña se impuso en la votación abierta a la propuesta conjunta presentada por Alemania-Bélgica y Países Bajos, en la que participaron por primera vez 211 federaciones que integran la FIFA. Entre los votantes, 119 seleccionaron a Brasil, frente a 78 que hicieron lo propio con la otra candidatura, con 10 abstenciones, mientras que cuatro federaciones (los países candidatos) no tenían derecho a voto.
Al escuchar el resultado, la comitiva brasileña se fundió en abrazos de alegría. "La victoria de Brasil es la victoria de todos (...) Con el fútbol femenino no hay división, nos tenemos que unir para continuar con su desarrollo", dijo el presidente de la Federación brasileña, Ednaldo Rodrigues, en el discurso posterior al voto, en el que además prometió un Mundial "histórico".
En su presentación antes de la votación, la brasileña Duda Pavao, acompañada por Iara -una asistente virtual-, remarcó la experiencia de Brasil para organizar grandes eventos, como los Juegos Olímpicos de Rio, al remarcar que sus estadios ya están preparados y cuentan con el apoyo y compromiso del Gobierno. "El fútbol femenino está creciendo cada vez más en Brasil y en toda Sudamérica", remarcó Pavao en su turno.
Brasil partía con cierta ventaja, después de que a principios de mayo el informe de evaluación técnica de la FIFA le concediera una mayor puntuación, con una media de 4.0 sobre 5, que a su rival, que tuvo una nota media de 3,7.