Jaime Nava, capitán de la selección española, pidió perdón por la persecución que protagonizaron los jugadores españoles al colegiado al acabar el encuentro en Bruselas ante Bélgica, que la dejó sin el billete directo al Mundial de Japón al caer por 18-10.
Los jugadores de Santiago Santos terminaron tremendamente molestos con la actuación del colegiado del choque, el rumano Vlad Iordachescu, quien tuvo que salir del césped protegido tras ser perseguido por algunos de los componentes del XV del León.
"Soy capitán y pido perdón por la persecución al árbitro. Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo", indicó el jugador español. No obstante, Jaime Nava señaló: "Hay que entender que se nos ha quitado parte de este sueño".
A España le bastaba con vencer en terreno belga para sellar su clasificación, por segunda vez en su historia para una Copa del Mundo de rugby. Perdió y queda abocada a la repesca, primero ante Portugal y, si gana, tendrá que enfrentarse a Samoa.
La derrota hispana permitió la clasificación directa para Japón 2019 de la selección de Rumanía, el país del colegiado del choque, cuya actuación en el Petit Heysel fue unánimemente criticada por los españoles