Marín, sexta cabeza de serie en este Mundial, cayó ante una rival que ocupa actualmente el número 1 del ranking internacional. De hecho, An le tiene tomada la medida, ya que su buen resultado en el Royal Arena significó el sexto triunfo en sus seis últimos duelos con la andaluza.
An salió a por todas en el set inaugural y tomó la delantera con un parcial de 4-1, basando su ataque en mover a Marín de un lado a otro con golpes cortos. Pese a la reacción de la onubense, que llegó a igualar (4-4), la surcoreana mostró más velocidad de piernas y sacó tajada de ello.
Ganando seis puntos seguidos, An se situó 10-6 y supo administrar tal ventaja hasta cerrar el primer set. Tuvo la pizca de suerte necesaria con un tiro de Marín que se marchó por escasísimo margen, bajo consulta del videoarbitraje, y que habría supuesto en ese instante el 10-7.
No obstante, la surcoreana lució un repertorio de golpes formidables, como una acción lanzándose al suelo para salvar un tiro profundo de Marín. La dinámica del encuentro era contraria a los intereses de la española, sin la chispa que había demostrado en los días previos.
A remolque y sin esas buenas sensaciones, An 'olió' sangre y se puso 4-0 arriba en el inicio del segundo set. Marín ya estaba desarbolada a esas alturas de partido (8-3), pero tuvo arrestos suficientes para empatar el marcador (10-10) y soñar con otra tarde épica.
Nada más lejos de la realidad, An mantuvo la calma y no volvió a encajar puntos hasta el 21-10, a la postre definitivo. Tras 43 minutos de batalla sobre la pista del Royal Arena de Copenhague, Marín cayó ante su bestia negra y se conformó con la medalla de plata.