"El Tour se me ha puesto muy difícil, así que ahora tendré que ir día a día", afirmó el del Tinkoff, tras cruzar la meta de Le Loiran en la quinta etapa del Tour, dando a entender que la lucha por la general es más complicada y puede buscar otros objetivos.
Contador, que ahora está a 1.21 de los favoritos, no especificó cuál serían esos nuevos objetivos, pero se mostró pesimista sobre sus opciones de pelear con los mejores.
"Las sensaciones no han sido buenas para haber perdido tiempo en una etapa como esta", dijo el madrileño en referencia al primer contacto con la media montaña en el Macizo Central, con dos puertos de segunda y tres de tercera en los 45 últimos kilómetros.
"Sabía que sería un día complicado. Ha habido equipos que han endurecido la carrera, sobre todo Movistar, me han testado, y a última hora he perdido tiempo", indicó Contador.
El jefe de filas del Tinkoff aseguró que a partir de ahora "se plantea un Tour diferente".
"Tengo que ir día a día, a ver si puedo recuperar en Pirineos y si no esperar a que lleguen los Alpes", comentó.
Contador no quiso comentar el hecho de que en el último tramo, cuando perdió contacto con el grupo de favoritos tras un ataque de Romain Bardet, ninguno de sus compañeros del Tinkoff se quedó para ayudarle.
"En el último kilómetro ha habido un poco de desorganización, pero no hay que darle más vueltas", señaló.
En lugar de buscar polémicas, Contador señaló que el problema viene de su pierna izquierda "que no funciona y eso es lo que cuenta".
Pese a todo, el español señaló que perdió "menos tiempo de lo que esperaba" sobre todo después de que el Movistar endureciera la carrera.
"Estoy satisfecho por ello, he perdido menos de lo que esperaba pese a que se han puesto a morir, a todo lo que daban. Y eso me hace estar contento", comentó.