La Pinarello de Miguel Indurain quiere volver a rodar. En concreto, la bicicleta con la que el pentacampeón del Tour de Francia y mejor ciclista español de todos los tiempos ganó la ronda gala del año 1994. Para ello, un aficionado a este deporte ha abierto una subasta en el portal de internet Catawiki para ofrecerla a fans y coleccionistas. La última puja ya ha alcanzado los 39.000 euros.
Domingo Galarreta es el propietario de esa bicicleta que su padre ganó en un sorteo organizado por el banco Banesto. El propietario de esta pieza de colección es hermano de Carlos Galarreta, quien fue ciclista profesional defendiendo los colores de Lotus-Festina (1990-1991), Fiestina (verano 1991), Seur (1992), Deportpublic (1993) y Castellblanch-Deportpublic (1994-1995).
Los equipos ciclistas profesionales tienen la costumbre de regalar o vender las bicis que durante la temporada han llevado sus corredores. En 1994, Banesto decidió sortearla en sus clientes y la suerte fue para el padre de Domingo y Carlos Galarreta. Ahora mismo, la puja más alta asciende a 39.000 euros.
La reliquia y pieza de colección se ha conservado de forma impecable, según ha asegurado Domingo Galarreta al medio especializado Diario de Triatlón, sin que haya hecho ni un kilómetro más desde que Miguelón cruzara la meta en París: "La he tenido metido en una caja y está con todos los certificados del banco. La bicicleta está impoluta, perfecta, se ha cuidado y el coleccionista que la quiera se va a llevar una bicicleta que parece que acaba de acabar el Tour de 1994. Pedí a Pinarello que me confirmara que el número de bastidor era de Induráin y me lo certificaron. Tiene todas la garantías".
Aquel Tour de Francia de 1994, el cuartó que ganó Miguel Indurain, finalizó el 24 de julio y el sorteo, ante notario, se produjo pocos días después. Es la última bici con cuadro de acero que llevó Miguelón, que a la temporada siguiente se pasó al aluminio (ahora son de titanio). Cuenta con grupo Campagnolo y manetas de cambio integradas en las de freno sobre (antes se llevaban palancas en el cuadro), pedales automáticos (pocos años antes se usaban 'rastrales' o punteras con tiras y cierres de fijación) además de las pegatinas que identifican el nombre de Miguel Indurain con la bandera de España.
En la subasta se muestran las imágenes de varios documentos que confirman la autenticidad y propiedad de la bici, así como un recorte del periódico que en 1994 dio a conocer el resultado de aquel sorteo. La puja se cerrará el próximo domingo 24 de abril y habrá que esperar si la semana que viene aquella bicicleta vuelve a hacer kilómetros, aunque seguro que ni a la velocidad ni con la potencia que pedaleaba el gran Miguel Indurain, considerado para muchos el mejor ciclista de todos los tiempos.