El ciclista del UAE, favorito para conseguir su tercer triunfo consecutivo en el Tour, ganó una etapa que, sobre el papel, no parecía diseñada para él, pero en la que aprovechó el escarpado final para demostrar que es el más fuerte.
Es la séptima victoria parcial de Pogacar en el Tour, a sus 23 años, lo que además le permite arrebatar el maillot amarillo al belga Wout van Aert, que estuvo escapado durante 150 kilómetros de la etapa más larga de la edición, pero que fue atrapado a falta de 11 kilómetros y cedió mucho tiempo en meta.
"No me esperaba esta victoria, pero el equipo ha creído en mi y ha hecho un gran trabajo para que pudiera lograrla en el final. Hemos preparado esa llegada y he visto que había oportunidad de atacar, por eso lo hice", dijo el corredor del UAE, que ahora tiene una renta de cuatro segundos sobre el estadounidense Neilson Powless y de 31 con el danés Jonas Vingegaard, segundo de la pasada edición.