El británico Simon Yates (Orica) hizo añicos las ilusiones del Movistar con un feroz ataque de última hora que le permitió imponerse en solitario en la sexta etapa de la Vuelta disputada entre Monforte de Lemos y Luintra, en la que el colombiano Darwin Atapuma (BMC) retuvo el maillot rojo de líder.
Yates, de 24 años, hermano gemelo de Adam, cuarto y mejor joven del Tour de Francia, reventó el plan del Movistar de atrapar la etapa para Valverde con un ataque a 3 kilómetros que sorprendió a la escuadra telefónica y al suizo Frank, último superviviente de la escapada del día.
Muy disciplinado, Simon Yates pidió permiso a su director Neil Stephens para atacar. Y se puso en modo avión. Imparable, llegó a meta con 19 segundos de adelanto sobre el español Luis León Sánchez (Astana) y 22 respecto al italiano Fabio Felline (Trek). Los favoritos entraron juntos con el mismo tiempo, a 29 segundos del ganador.
"Una jornada dura, de calor y mucho desgaste, que ha sido para los líderes", según resumió Contador en meta, que no movió para nada la general. Darwin Atapuma logró el objetivo de guardar la roja y mantuvo las diferencias de 28 segundos sobre Alejandro Valverde y 32 respecto a Froome.
La etapa salió lanzada de la capital de la Ribeira Sacra con el pelotón mermado por las bajas de Kruijswijk, Kiserlovski y Minard. La polémica del maldito bolardo que causó la grave caída de Lugo en el centro del debate. La organización pidió disculpas a los corredores y equipo implicados y admitió el error por no haber señalizado el obstáculo.
También hubo minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Italia. Luego, al ruido de un pelotón que salió con prisa. Continuos intentos de fuga controlados por el BMC hasta que el equipo del líder dio luz verde a 11 corredores para la aventura a partir del kilómetro 45.
Entre ellos los españoles Alberto Losada y Omar Fraile, pero el más peligroso en la general era el portugués José Mendes, a 2.51 minutos de Atapuma. Nada preocupante bajo el sol que asaba las espaldas de los corredores con 36 grados de temperatura. Pronto se retiró el colombiano Miguel Ángel "Supermán" López (Astana).
La ayuda del Orica al mando del gran grupo fue condenando uno a uno a los aventureros en el ascenso al Alto de Alenza (2a), única dificultad puntuable del día, pero no la única, donde se reveló el rey de la montaña de la Vuelta 2015, el vizcaíno Omar Fraile (Dimension Data).
De la cima a Luintra casi 50 kilómetros por carreteras estrechas de continuo sube y baja, un rompepiernas entre bancales de viñedos que culminan en los vinos de la Ribeira Sacra, así llamada por la abundancia de templos y monasterios en la antigüedad, de los que quedan actualmente 18.
Fraile hizo votos para la gloria. Abrió una renta de 1.20 con los perseguidores y 2.40 sobre el pelotón a falta de un maratón (42 kilómetros), donde tiraba el Movistar oliendo una llegada escarpada propicia para Alejandro Valverde.