El holandés Tom Dumoulin, segundo del pasado Tour de Francia, no correrá la próxima edición de la ronda gala, que comenzará el 6 de julio en Bruselas, a causa de las secuelas de la lesión que le obligó a retirarse del pasado Giro de Italia, indicó este jueves su equipo, el Sunweb.
En un comunicado, precisó que tras haber analizado la situación y después de que el ciclista sufriera varios altibajos han tomado la decisión de que no está en condiciones de afrontar en la mejor forma las duras tres semanas de competición que suponen la ronda gala.
"El último mes ha sido extremadamente difícil y con contratiempos en la recuperación de la rodilla. Tras lo que sucedió en el Giro de Italia tenía ganas de hacer un buen Tour, pero me he dado cuenta de que no es realista que llegue a tiempo", señaló el corredor. La ausencia de Dumoulin se une a la del británico Chris Froome, que no podrá afrontar el asalto a su quinto Tour tras haber sufrido una dura caída en la pasada Dauphiné.
En el caso del ciclista holandés, que partía como uno de los favoritos para la victoria final, la ausencia supone que se pierde la segunda gran carrera por etapas de la temporada, tras haber abandonado en el Giro, que había ganado en 2017.
"Tom intentó todo lo posible para participar en el Tour, pero la conclusión es que no es posible. Confiábamos en la recuperación y el descanso para que pueda volver de forma gradual a la competición, pero ha habido contratiempos. El tiempo no ha estado de nuestro lado", dijo el médico del equipo, Anko Boelens.