El Tour de Francia 2020 hará brillar a los Pirineos y los Alpes con cronoescalada incluida
La 107ª del Tour de Francia, que se disputará una semana antes de lo habitual --del 27 de junio al 19 de julio-- por los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, contará con un recorrido muy montañoso con paso por los Pirineos incluido, con un inicio movido en Niza y la llegada habitual en los Campos Elíseos de París precedida de una cronoescalada alpina.
Las montañas francesas, con los cinco macizos galos incluidos --Alpes, Pirineos, Vosgos, Jura y Macizo Central-- serán las claras protagonistas del Tour de Francia 2020, en un recorrido diseñado para favorecer a los ciclistas más agresivos y valientes en cuanto la carretera pica hacia arriba.
Tras el 'Grand Départ' en Niza con una etapa propicia para una llegada masiva, la segunda etapa ya será peculiar y rompe-piernas, con tres puertos de montaña de cierta entidad --Colmiane, Turini y Èze-- antes de regresar de nuevo a Niza con un nuevo portador del maillot amarillo.
Una de las novedades será la ausencia de una contrarreloj individual puramente llana. La única contrarreloj, más bien una crono-escalada, aparece como uno de los grandes atractivos del siguiente Tour. Con 36 kilómetros y con inicio en Lure, el final será en La Planche des Belles Filles, un puerto de 5,9 kilómetros al 8,5 de pendiente media y rampas del 20 por ciento.
Antes de esa penúltima etapa clave, los aspirantes a la general deberán batallar en unos Pirineos que el Tour visita de nuevo, con paso por puertos como Port de Balès (11,7 kilómetros al 7,7%) o Col de Peyresourde (9,7 km al 7,8%) en la primera etapa y el Col de la Hourcère (11,1 km al 8,8%) o Col de Marie Blanque (7,7 km al 8,6%) en la etapa con final en Laruns.
Dos días antes de la llegada a los Pirineos hará acto de presencia, en la sexta etapa con inicio en Le Teil, un final bonito en el Mont Aigoual precedido por la dura y larga subida al Col de la Lusette, de 11,7 kilómetros al 7,3 por ciento y tramos duros de más del 10 por ciento de pendiente.
También habrá 'muros', como la llegada en la etapa 4 a Orcières-Merlette con 7,1 kilómetros de subida final al 6,7 por ciento de pendiente media o el final inédito en Puy Mary (5,4 kilómetros al 8,1 por ciento) de la etapa 13. Y es que este Tour no dará apenas descanso a los líderes del pelotón, con sólo nueve etapas llanas, tres de media montaña y ocho de montaña con cuatro finales en alto --en Orcières-Merlette, Puy Mary, Grand Colombier y Méribel--.
De los Alpes destaca el paso por Montée de la Selle de Fromentel, el Col de la Biche y el final en el histórico Grand Colombier (17,4 kilómetros al 7,1 por ciento de pendiente media) de la etapa 15. También destaca una etapa 17 muy dura que podría ser considerada la 'etapa reina', con inicio en Grenoble y llegada a Méribel, al Col de la Loze de 21,5 kilómetros al 7,8 por ciento de media y paso previo por el Col de la Madeleine (17,1 km al 8,4%).
El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, celebró que en 2019 volviera en el Tour un ciclismo "ofensivo" y joven, y como prueba de ello situó al último ganador, el colombiano Egan Bernal, presente en la gala que abre el telón del Tour 2020 en el Palacio de Congresos de la capital francesa.
La ronda se iniciará en Niza, que acogerá su segunda 'Grand Départ' tras la de 1981. "Bernal, el último ganador, ganó la París-Niza y en Niza saldrá el próximo Tour. En Niza, la bicicleta es azul como el mar, y es tierra de ganadores, además de una hermosa ciudad", apuntó Prudhomme.