Como una Eurocopa. Así se ha quedado el Mundial 2018 después de la eliminación de Brasil a manos de Bélgica. A expensas de qué dos equipos se sumarán a los belgas y a Francia en semifinales, tan solo quedan combinados europeos en un torneo en el que asiáticos, centroamericanos, africanos, sudamericanos, oceánicos y norteamericanos han llegado como mucho a cuartos.
Las dos últimas en caer han sido, precisamente, Uruguay y Brasil. La primera, ante Francia. La baja de Cavani fue demasiado para una Celeste a merced de los 'bleus', que llegan a una semifinal mundialista tras doce años. Brasil perdió contra Bélgica, tras noquear a México en cuartos, con un Neymar desaparecido y sin saber qué hacer ante las 'diabólicas' contras belgas.
En octavos se quedaron otras favoritas y/o candidatas a llegar lejos. Colombia, mismamente. Hasta los penaltis llegaron los cafeteros, pero el fallo de Bacca condenó a los de Pekerman contra Inglaterra. Argentina, que superó con bastantes problemas la fase de grupos, perdió ante la misma selección que ha echado a Uruguay. Con un Mbappé magistral, los de Deschamps y los de Sampaoli protagonizaron, con un 4-3, uno de los encuentros del Mundial.
Del resto de continentes, solo Asia puso a una selección más allá de la fase de grupos. Fue gracias a Japón, que perdió en el descuento ante Bélgica después de llegar a ponerse 0-2 en el marcador con un excelso Takashi Inui. Corea del Sur, la otra exponente del fútbol oriental, cayó en un grupo con Suecia, México y Alemania. Eso sí, quedaron por delante de los germanos.
En cuanto a África, todos se fueron en la fase de grupos. Túnez, ganando un partido ante Panamá. Marruecos, con el 2-2 final contra España. Egipto, con un cero tras perder todos sus duelos, el de Arabia Saudí incluido. Irán estuvo cerca de echar a Portugal, al igual que Nigeria de pasar y Senegal. Estos últimos cayeron por la diferencia de tarjetas con respecto a Japón.