Cristiano y Messi. Entre estos dos jugadores se han repartido diez veces el Balón de Oro. Con cinco cada uno, la igualdad entre estos dos jugadores en el dorado galardón estos años es clara, al igual que su dominio en el planeta fútbol. Sin embargo, su actuación en el Mundial, así como la de otros, podría hacer que este 2018 se viviera algo que no se vive desde Kaka en 2007. Sí, podría ser que esta vez el premio se lo llevase alguien que no se llame ni Cristiano Ronaldo ni Lionel Messi.
Y es que aunque su labor en clubes ha sido destacada, el Mundial cuenta. Quizá cada vez menos desde que España y Alemania lo ganaran en 2010 y 2014 y nada fuera para un jugador de dicha nacionalidad, pero cuenta. Y más cuando Francia, Croacia, Bélgica o Inglaterra están pujando por un título que puede hacer que uno de los suyos se lleve el Balón de Oro.
Para empezar, en Francia están Mbappé y Griezmann. El primero, ganador de la Ligue 1 con el PSG y una de las grandes figuras de los 'Bleus' en Rusia. Tres goles lleva, dos de ellos a Argentina en unos octavos espectaculares. El segundo, estrella del Atlético, campeón de la Europa League y varias veces MVP del presente Mundial. Si llegan a la final, y la ganan, su actuación podría decantar el duelo.
En cuanto a Croacia, la figura de Luka Modric sobresale. El mediocentro ha realizado una inmensa campaña con el Real Madrid, con la Champions incluida, y su Mundial está siendo excelso. Líder claro de la selección croata, tres veces MVP del torneo y el gran referente de la medular tanto a nivel de clubes como a nivel internacional.
Por su parte, Bélgica cuenta con dos futbolistas que bien podrían optar al Balón de Oro. El primero, Eden Hazard, al que la irregular temporada del Chelsea bien podría pasar factura. Sin embargo, el otro es Kevin de Bruyne, campeón de la Premier. El jugador, desde que está con Guardiola, ha encontrado retrasando su posición su lugar ideal en el campo. Golazo ante Brasil.
Sobre Inglaterra, simplemente Harry Kane. El actual Pichichi del Mundial se está saliendo en Rusia a nivel goleador. En el Tottenham, más de lo mismo. Tanto en Champions como en la Premier tiene el olfato bien afinado a la hora de rematar a portería.
Mientras, Argentina y Portugal no pasaron de octavos. Messi, desaparecido, tan solo anotó un gol y fue una sombra de lo que es en el Barcelona. Cristiano marcó cuatro, pero de todos ellos tan solo uno fue de jugada. La Champions ganada por el Real Madrid es su principal baluarte para el Balón de Oro.