"Nos tocará concentrarnos, defender bien y hacerles daño cuando podamos", declaró el guardameta a Uefa.com, en referencia a la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que su equipo jugará en la capital holandesa.
El Real Madrid, espoleado por su victoria a domicilio este sábado en el derbi disputado en el Wanda Metropolitano, encara su competición fetiche con la máxima exigencia. En opinión del internacional por Bélgica, el conjunto dirigido por Santiago Solari no ha alzado la 'orejona' los tres últimos años por casualidad, sino "por la calidad de los jugadores y porque es un equipo que se centra muy bien en los objetivos".
El exjugador de Atlético de Madrid y Chelsea, habitual en el once del entrenador argentino, quedando relegado el costarricense Keylor Navas a la Copa del Rey, es consciente de su responsabilidad y afirmó que "hay que estar concentrado siempre", también cuando sus compañeros atacan adelantando su posición para poder cortar balones largos que el rival lanza a la espalda de los defensores blancos.
Respecto a estos momentos "en los que hay que mantener la vigilancia", Courtois puso como ejemplo el encuentro de la fase de grupos en Roma, donde, según sus palabras, salió "dos o tres veces fuera del área para cortar una contra". Pero además de ocupar la posición de libre, el rol del portero ha evolucionado en los últimos tiempos y, ahora, se le exige también dominio con los pies y aportación a la salida jugada del balón desde atrás.
Esto no es nuevo para el madridista ni supone un hándicap para él. En las categorías inferiores del Genk, club belga en el que se formó, ya le pedían "jugar con los pies", confesó. "He crecido con eso. Un portero hoy en día es mucho más que solo para goles en la línea", explicó.