El taiwanés, que llegaba a Pekín por invitación, no fue nunca rival para Ferrer, que le derrotó por un claro 6-3 y 6-1 en 80 minutos y sin necesidad de desplegar su juego más agresivo.
El jugador de Jávea viene de ganar la semana pasada en el torneo de Kuala Lumpur, y un buen resultado en el Abierto de China le ayudará a consolidarse en la octava posición de la carrera hacia el Masters de Londres.
Ferrer va octavo en esa clasificación (en teoría la última posición con plaza), con más de mil puntos de ventaja sobre el francés Richard Gasquet, aunque aún quedan unos 3.000 en juego.