Tom Dumoulin, del conjunto Giant, cumplió su condición de favorito y se impuso en la contrarreloj de 38,7 kilómetros disputada en Burgos, en la que batió a sus rivales directos para enfundarse el maillot rojo de líder.
Dumoulin marcó un tiempo de 46.01 minutos y aventajó en 1.04 al polaco Maciej Bodnar (Tinkoff) y en 1.08 al español Alejandro Valverde (Movistar). Sus rivales directos quedaron lejos: Fabio Aru el más próximo a 1.53 minutos, el polaco Rafal Majka a 2.38 y 'Purito' Rodríguez a 3.06.
En la general hubo vuelco, pero la pelea por "la roja" se aplaza hasta el último día. Dumoulin tiene 3 segundos sobre Aru y 1.10 sobre 'Purito'. "Estoy muy contento, pero aún quedan etapas duras. Es como un sueño", dijo el holandés en meta
La primera referencia a tener en cuenta en la cromo fue la de Maciej Bodnar, quien marcó en meta 47.05 minutos. El polaco mantuvo la primera plaza hasta la llegada de Dumoulin, inapelable, bajando 1.04 minutos el anterior registro.
Hubo poco debate. Se impuso la lógica del holandés sobre la fe y el entusiasmo de sus rivales, que pronto vieron que sus opciones eran muy reducidas.
Dumoulin ya dejó claro su poderío en el punto cronometrado del kilómetro 13, donde ya le había endosado 1.11 minutos a Purito, 1 a Majka, 44 segundos a Aru, 41 a Quintana y 28 a Valverde. Grandes diferencias en el sector más favorable del recorrido para los escaladores.
El medallista de bronce del Mundial de Ponferrada 2014 siguió con su exhibición en el segundo punto intermedio y fue aumentando su ventaja, si bien no pudo noquear al italiano Aru, que salvó los muebles hasta el punto de colocarse a solo tres segundos antes las tres etapas de competición que restan. "La Vuelta no ha terminado", resumió el ciclista sardo.
Mañana se disputa la decimoctava etapa entre Roa y Riaza, de 204 kilómetros.