El final del combate entre Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor fue un triste y lamentable epílogo a la tan anunciada pelea del año en la UFC. Y es que el ruso, que llegaba caliente tras las numerosas provocaciones del irlandés en los días previos, perdió la cabeza por completo.
Tras ganar a McGregor, Khabib enloqueció, saltó por encima de la reja del octógono y se fue directo a por el equipo de McGregor. En ese momento se desató una tangana nunca vista en un evento de este tipo, con decenas de personas implicadas.
La situación ya era surrealista y aún empeoró cunado un aficionado se coló en el ring y agredió con dos puñetazos a Conor McGregor.
El presidente de la UFC, Dana White, lamentó lo ocurrido y aseguró que "no es MMA, es una mierda callejera. No estoy realmente enfadado, estoy decepcionado".
El propio White advirtió de que podría haber sanciones tras lo ocurrido: "No puedo asegurar al 100% que Khabib siga siendo el campeón. No tiene que preocuparse por mí. La investigación la está llevando la Comisión Atlética de Nevada. Puede haber sanciones, multas, suspensiones… podemos imaginar de todo. El gobernador estaba aquí y salió corriendo del edificio. Eso no es bueno".