El mundo del fútbol y toda la familia del Real Sporting de Gijón dieron el último adiós a su legendario exjugador Enrique Castro 'Quini', más conocido como 'El Brujo', en una misa funeral este miércoles en El Molinón a la que acudieron familiares, amigos y miles de aficionados que despidieron a su ídolo con el "se nota, se siente, Quini está presente".
Después de la capilla ardiente, abierta desde las 12:00 horas e instalada en una sala situada entre la zona mixta y la sala de prensa, excompañeros de Quini en su época en el club rojiblanco cargaron con su cuerpo en su entrada al feudo asturiano por última vez en torno a las 20:00 horas.
Un Molinón que llevará el nombre de Quini ataviado en su césped con tres carpas. Una con el féretro del futbolista fallecido el martes por un infarto, otra con un coro y una tercera compuesta por los familiares, su mujer Mari Nieves, sus hijos Lorena, Jorge, Enrique y Óscar, y su hermano Rafael 'Falo' Castro, exportero del Sporting. Unas carpas decoradas a su alrededor por las múltiples coronas y ramos de flores que no dejaron de llegar durante la jornada de duelo. Con el estadio lleno en dos fondos y la zona de tribuna y con los familiares ya ubicados en su carpa, el féretro de Quini entró por el túnel de vestuarios y desató una ola de aplausos, entre tristeza y emoción, por parte de los más de 10.000 asistentes.
Los jugadores de las categorías inferiores del club asturiano hicieron aún más emotiva la llegada del féretro de Quini a 'su' estadio, enfilado por un pasillo hasta la carpa antes de iniciarse la misa funeral. La representación institucional deportiva estuvo encabezada por José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes; Juan Luis Larrea, presidente de la Junta Gestora de la Real Federación Española de Fútbol y Luis Rubiales, expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y candidato a la presidencia de la RFEF.
Además, una delegación del FC Barcelona, el otro club en el que jugó el delantero (1980-1984), formada por los directivos Silvio Elías y Pau Vilanova, y los ex azulgranas Carles Rexach, José Ramón Alexanco, Tente Sánchez, Josep Maria Fusté y Luis Enrique estuvo presente en la ceremonia. Más allá de la representación futbolística, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, acompañada por el primer teniente de alcalde Fernando Couto y el concejal de Deportes Jesús Martínez, también quisieron despedir al jugador asturiano. La homilía estuvo cargada de sentimientos que inundaron el feudo rojiblanco.
La nota más bonita y emotiva la puso el coro que entonó la mítica canción de 'Ahora Quini ahora', que estuvo acompañada por los cánticos de la mayor parte de los presentes. Por último y después del funeral, los excompañeros de Quini volvieron a coger el féretro y se dirigieron hacia una esquina de El Molinón donde esperaba el coche fúnebre. Los aficionados despidieron a su ídolo con otro cántico muy especial, el "se nota, se siente, Quini está presente", que significó el último adiós a su estrella.