Un colchón de seguridad que unido a las bajas del conjunto español, que no pudo contar para la cita con los laterales Antonio García, aquejado de problemas musculares en la pierna izquierda, y Joan Cañellas, que sigue confinado tras dar positivo por coronavirus, pareció destensar al equipo español.
Todo lo contrario que a Noruega a la que sólo una victoria le valía para seguir viva en la carrera por alcanzar las semifinales. Una circunstancia que no tardó en reflejarse en un partido en el que los "Hispanos" no fueron capaces de encontrar nunca su mejor versión ni en ataque, ni en defensa.
Tal y como confirmaron los cinco tantos de desventaja (5-10) con los que los de Jordi Ribera transitaban en el ecuador de la primera mitad. Diferencia que reflejó, sobre todo, los problemas ofensivos de un equipo español que volvió a verse lastrado por la falta de efectividad que ha mostrado a lo largo de todo el campeonato.
Y cuando mejoró su acierto en la segunda mitad, lo que le permitió reducir su desventaja a tan sólo un gol (19-20) no encontró el respaldo de su defensa, el pilar sobre el que España ha cimentado sus recientes éxitos.
Incapaz de contener en defensa a los jugadores noruegos, los jugadores españoles se vieron obligados a marcar en cada uno de sus ataques, una presión que volvió a afectar a la efectividad de un equipo español que se empeño en estrellarse con el portero Kristian Saeveraas.
Una circunstancia que condenó definitivamente a la derrota (23-27) a un equipo español que logrará el billete para las semifinales si logra ganar el próximo martes a Polonia, en un choque en el que a los "Hispanos" les podría valer incluso con un empate.
Todo lo contrario que a Suecia, la vigente subcampeona mundial, que deberá vencer a el próximo martes a Noruega si quiere pelear por las medallas, pese a contar por victorias todos sus encuentros en la segunda fase, tras doblegar este domingo por 21-25 a Alemania.
