Tres años después de jugar su última gran final, la del Europeo de Budapest, España ha vuelto a clasificarse para una final, esta vez del Mundial, tras ganar por 12-10 a Canadá y se jugará el oro ante la todopoderosa Estados Unidos.
Las de Miki Oca, subcampeonas olímpicas en 2012, campeonas mundiales en 2013 y europeas en 2014, han vuelto a lo más alto después de una travesía de tres años sin grandes éxitos y con un equipo en renovación.
El partido se decidió en los tres primeros cuartos (4-9), pero Canadá respondió a partir de entonces y se puso en situación de ganar el encuentro en el último parcial (9-10 a 3:48 para el final), cuando ya se lo había jugado todo a una carta. Pero entonces apareció la calidad del equipo y dos goles de Bea Ortiz que sellaron otra clasificación para la final de un Mundial (10-12).
España no se dejó sorprender como le ocurrió a Hungría. Conocía tanto Oca cómo Haris Pavlidis, técnico canadiense y de Olympiacos, iba a plantear una defensa con ajustes y en ocasiones con una jugadora en paralelo a la portería, que buscó soluciones desde el principio.
Dominaron las españolas el partido de principio a fin. Se adelantó con un gol de Clara Espar y salvo el empate de Eggens (1-1), todas las ventajas fueron ya para las de Oca. Dos goles más, uno de Gual y el otro de Bea Ortiz pusieron el 1-3, McKee descontó, pero Anni Espar, de penalti, situó el 2-4 al término del primer cuarto.
Pavlidis buscaba frenar los balones a la boya y poner nerviosas a las lanzadoras españolas, algo que ya utilizó en el enfrentamiento que midió a Olympiacos con el Sabadell, equipo que es la base de la selección española, en la Euroliga.
La máxima ventaja de las españolas alcanzó los tres goles al inicio del segundo cuarto con un tanto de Gual (2-5). Las de Oca defendían bien y tenían la mejor versión de Laura Ester en la portería, el 'pajarito', el apelativo con el se conoce a la meta española, voló de palo a palo en unas cuantas ocasiones.
En el intercambio de tantos, con Leitón y Gual como goleadoras, España mantuvo la diferencia y al descanso (4-7), la final estaba cada vez más cerca.
El cuarto tanto de Gual, su cuarto gol, dio la máxima diferencia en el inicio del tercer cuarto (4-9). Las de Oca jugaban como los ángeles, con mucha convicción, con la lección muy bien aprendida y sin exclusiones.
Sin embargo, un parcial 2-0 paras las norteamericanas les dio aire. Frenaron la sangría, generaron más acciones de seis contra cinco y España, que se había quedado casi siete minutos sin anotar, ya no jugaba con tanta fluidez (6-9).
El tanto de Fournier en el primer ataque del último cuarto (7-9) fue respondido con el quinto gol de Gual (7-10), pero las canadienses ya creían en su juego, asfixiaron a España con una defensa muy presionante y a 3:48 para el final, un tanto de Eggens puso la máxima emoción en el partido (9-10).
Entonces apareció Bea Ortiz para decidir con su calidad individual. España vuelve a lo más alto tres años después. La felicitación de Pavlidis a Oca al término del partido: "Very clever, very clever (Muy inteligente, muy inteligente)", resume la lectura que el técnico español hizo del partido