La selección española ha afianzado sus opciones de pasar a la siguiente ronda del Eurobasket 2013 y ha recuperado las buenas sensaciones tras el tropiezo ante la anfitriona Eslovenia con su victoria ante la República Checa, a la que ha vencido por 60-39 liderada por un gran Rudy Fernández, en el encuentro disputado este sábado en Celje. Un comienzo fulgurante de Rudy empezó a señalar el camino para España. El jugador del Real Madrid inauguró el encuentro con un gran triple y poco después remachó un tiro de dos para sumar los primeros cinco puntos para su selección.
El ataque de la selección demostró ser una máquina bien engrasada y el juego exterior funcionó a la perfección en los primeros minutos. Llull metió un gran triple para empezar a abrir brecha en el marcador y Ricky Rubio, gracias a los tiros libres puso la directa. En el segundo periodo, los vigentes bicampeones de Europa tuvieron más problemas. El buen trabajo en el rebote permitió lanzar transiciones vertiginosas en las que anotar fácil, pero los jugadores se mostraron espesos en la circulación como demostraron varias jugadas en las que agotaron el reloj sin tirar a canasta.
Los checos se repusieron del deprimente inicio del primer cuarto y se volvieron a meter en el partido con un parcial de 2-11. Ahí vivió la selección los peores momentos hasta que Rudy volvió a salir al rescate, con un gran triple. Claver también anotó de tres para evidenciar que la tabla de salvación estaba en el tiro exterior. El gran ausente de la primera mitad fue Marc Gasol, que venía con el mejor promedio anotador español, y terminó en blanco los dos primeros cuartos. El equipo echó en falta esa superioridad que aporta, sobre todo en el juego estático, y por ahí tuvo muchas dificultades.
Tras el descanso, la primera canasta se hizo esperar hasta cuatro minutos. Sería Llull el encargado, de nuevo desde la línea de 6,25. La siguiente fue de Gasol, que anotó por primera vez en el encuentro. El pívot de los Grizzlies sí aportó en los rebotes, donde fue el mejor de España con 10. De nuevo la clave de la ofensiva española radicó en los ataques rápidos. En el último tiempo, la República Checa se derrumbó y sólo fue capaz de anotar dos puntos en el todo el cuarto. España no sufrió gracias a una férrea defensa que anuló a sus rivales.
Con esta victoria, España recupera las buenas sensaciones del inicio ante Croacia y se repone anímicamente después de la derrota ante Eslovenia para buscar el pase a la siguiente ronda como primera de grupo. Para lograrlo tendrá que vencer en el próximo choque ante Polonia, este domingo a las 14:30 horas.