Los Atlanta Falcons dijeron adiós a su estadio durante los últimos 25 años, el Georgia Dome. El equipo de la NFL, que se mudó al Mercedes-Benz Stadium, se despidió de un estadio que ha acogido dos Super Bowls o tres Final Fours entre otros muchos eventos.
Para derrumbar el Georgia Dome, hizo falta la friolera de 240 toneladas de explosivos, cantidad que hizo que el estadio cediese en apenas 12 segundos.