ESPAÑA VOLVERÍA A JUGAR 54 AÑOS DESPUÉS EN BILBAO

El Ayuntamiento de Bilbao tiene que dar el último SÍ a la Eurocopa

Este jueves se votará en el pleno Ayuntamiento de Bilbao el penúltimo intento de Bildu de torpedear la sede de la capital vizcaína para la Eurocopa de fútbol, lo que dejaría en evidencia a la ciudad ante toda la comunidad internacional.

Rafa Fernández

Madrid | 25.03.2021 10:37

Vista del estadio de San Mamés
Vista del estadio de San Mamés | gtres

La formación radical es conocedora de que el próximo 5 de abril UEFA hará oficial como se va a celebrar la Eurocopa y por eso han decidido instrumentalizar las selecciones vascas contra el interés de una ciudad que podría sufrir daños irreparables, tanto económicos como de imagen, si pierde el legado del alcalde que muchos consideran que transformó Bilbao, Iñaki Azkuna, que convenció a todas las instituciones vascas para dar un paso que Angel María Villar siguió a regañadientes desde la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol.

Acto de presentación de la sede de Bilbao con Angel María Villar
Acto de presentación de la sede de Bilbao con Angel María Villar | Rafa Fernández

Bildu plantea una propuesta que dice: “El Ayuntamiento de Bilbao muestra su apoyo a la iniciativa del Gobierno Vasco y la Federación Vasca de Fútbol, para que las selecciones de Euskal Herria sean reconocidas en el ámbito internacional, iniciativa que cuenta con el apoyo mayoritario de las y los deportistas vascos así como de la sociedad vasca, y que posibilitará que nuestras deportistas puedan competir en igualdad de condiciones con el resto de las selecciones a nivel internacional”.

El grupo nacionalista tiene 4 de los 29 miembros del pleno por lo que la decisión estará en el resto de grupos. El Partido Popular está claro que votará en contra y todo apunta que la coalición PNV-PSOE también se opondrá, mientras Podemos sería la única formación que la apoyaría.

Bildu sabe que para PNV y PSOE resultará incómodo oponerse, y que si consiguiera su apoyo darían un golpe mortal ante UEFA porque el consistorio bilbaíno situaría a la selección de Euskadi por delante de la española y eso podría motivar que el máximo organismo del fútbol europeo dejé fuera a Bilbao de la EURO.

España no juega en Bilbao desde 1967

Si finalmente España jugara sus tres partidos de la primera fase en San Mamés sería el retorno del equipo nacional 54 años después. Ese último compromiso fue clasificatorio para la Eurocopa de 1968, se disputó el 31 de mayo de 1967 y España derrotó a Turquía por 2-0 con goles de Grosso y Gento.

Impacto económico previsto

Las estimaciones económicas dejan clara la rentabilidad de la EURO para Bilbao. El gasto institucional se calcula en torno a los 3,5 millones de euros, mientras que el retorno de los cuatro partidos que se jugarían en San Mamés se estimaba antes de la pandemia en 84 millones, una cifra que se reducirá pero que seguirá siendo muy rentable.

Además, estamos hablando de un evento que se calcula que puede alcanzar con solo uno de sus partidos hasta 400 millones de espectadores en las televisiones de todo el mundo, lo que supone para Bilbao una visibilidad y publicidad inviable por otras vías.

Escaso interés de la selección vasca en sus últimas apariciones

A todos los condicionantes anteriores, se suma el escaso interés generado por la selección de Euskadi en sus últimas apariciones. Aquí podemos ver San Mamés medio vacío en un amistoso Euskadi – Cataluña que se celebró en 2014, a pesar de que se regalaron innumerables entradas. El siguiente partido de Euskadi fue en 2016 con 13.000 espectadores de un aforo de 53.000. Ante la falta de público, los últimos partidos de la selección se jugaron en campos más pequeños siempre con menos de 10.000 espectadores.

Público en las gradas

El otro punto que genera dudas es el del público. UEFA ha planteado varios porcentajes de aforo que las sedes tienen que estimar, condicionadas a la evolución de la pandemia, pero con una intención de que ese aforo se cubra al menos en el 30% y en ningún caso se plantean aceptar un planteamiento de estadios vacíos. .

Tras el aplazamiento de la pandemia, las dudas sobre el futuro de la sede vizcaína se trasladó a los medios nacionales e internacionales hasta que dos iniciativas del Partido Popular motivaron que el Ayuntamiento de Bilbao manifestara públicamente su interés por mantenerse como sede y, por lo tanto, que la selección española jugará sus tres partidos de la fase de grupos en San Mames, algo indisoluble.

A pesar de todo Bildu no se rinde y sigue intentando boicotear una cita que seguro que tendrá una buena acogida por una gran mayoría consciente de que para su ciudad será el evento más importante de su historia.