"Lo importante para nosotros es centrarnos en la fiabilidad, especialmente porque el circuito urbano de Marina Bay debería ser mejor para nosotros, por lo que debemos maximizar nuestro rendimiento. Los puntos siguen siendo definitivamente el objetivo", definió Alonso en declaraciones facilitadas por su equipo.
El ovetense de 37 años explicó que esperaban irse de Europa "con puntos en vez de con dos abandonos", pero si se queda con "el lado positivo", lograron "encontrar algo de ritmo el domingo en Monza (Italia)". "Después de unas carreras difíciles en Bélgica e Italia", decimos adiós a Europa y empezamos el capítulo de citas lejanas de la temporada", expresó con optimismo.
Ahora, Alonso regresa a Singapur, donde ya ganó en 2008 (Renault) y 2010 (Ferrari). El año pasado, abandonó a la octava vuelta tras sufrir una colisión. "Estoy ansioso por competir bajo las luces en Singapur y siempre es un fantástico fin de semana de carreras para los aficionados", declaró el asturiano.
Con 44 puntos, Alonso está clasificado como el undécimo piloto del Mundial de Fórmula 1 de 2018, entre medias del francés de Force India Esteban Ocon (45) y del español de Renault Carlos Sainz (34). "El Mundial se está volviendo muy competitivo a medida que avanzamos durante la temporada, así que sabemos que tenemos que trabajar duro para mantener el ritmo del desarrollo en comparación con nuestros competidores", explicó el piloto que dejará la F1 a final de temporada.