Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, lleva seis meses en prisión preventiva por, presuntamente, haber cobrado comisiones de casi 15 millones de euros de forma ilícita por la venta de partidos de la selección brasileña de fútbol.
Su abogado, Pau Molins, reconoció en 'Rac1' que su familia pasa por momentos muy complicados. "No tienen ni para comer", reveló. Además, cree que es "una perversión del sistema" que Rosell esté en la cárcel.
"Es una medida totalmente desproporcionada e injusta, es absolutamente injusto", criticó Molins. El expresidente se enfrenta a cargos por blanqueo de capitales y organización criminal.