El juez del Juzgado de lo Penal 7 de Valencia, donde se celebra el juicio por el posible amaño del partido Levante-Zaragoza en mayo de 2011, ha aceptado la petición de los 42 acusados de no tener que asistir a las sesiones en las que no tengan que declarar, pero no ha fijado un calendario de asistencia.
El titular apuntó que se trata de una "cuestión compleja y no específicamente regulada en el ordenamiento" pero tuvo en cuenta en su decisión "la postura favorable de la Fiscalía". Además, indicó que junto a la sesión de su declaración, deberán acudir en la jornada en la que puedan ejercer su derecho "a la última palabra".
A su vez, el juez ha establecido que al final de cada jornada se indicará quiénes deben acudir al día siguiente, lo que provocó protestas de varias de las defensas, especialmente las de los acusados que viven en el extranjero porque aseguraron que, sin un calendario previo, la dispensa es "simbólica" y les obligará a permanecer en Valencia.
El responsable del juzgado ha señalado que el orden será el que estaba propuesto y que no se establecerá un calendario previo porque el interés particular de los acusados "debe ceder ante el interés público".
"No se puede hacer un calendario previo porque resultaría imposible ajustarlo 'a priori', ya que un interrogatorio puede durar más o menos", ha explicado. Además, ha recordado que "las personas sentadas en el banquillo tienen la consideración de acusados y están sujetos al tribunal", y ha apuntado que "señalando quién debe comparecer al día siguiente se les causa el menor perjuicio posible".
También ha deslizado que "residir en el extranjero" como argumento para pedir ese calendario "podría justificar en sí mismo lo contrario".
El juez ha resuelto otras cuestiones previas y ha aceptado la incorporación como prueba un informe aportado por LaLiga sin perjuicio de que pudiera ser recurrido en el momento oportuno y ha rechazado las diversas peticiones de suspensión.