"Creedme cuando os digo que ha sido una decisión muy difícil y meditada, pero en la vida se ha de ser honesto y aceptar que los ciclos se acaban y que, a veces, los caminos se separan". Así comenzaba la carta de Mariona Caldentey a los seguidores del Barça. Su adiós era un secreto a voces pero ya se ha hecho oficial. Tras diez temporadas vistiendo de azulgrana la futbolista emprende nuevos retos. Se va en lo más alto, ganándolo todo esta temporada, ese póker histórico de títulos en el que por supuesto y como siempre, ha estado muy presente.
Se va tras 302 partidos oficiales, 114 goles y 25 títulos, entre ellos tres Champions; es la cuarta jugadora con más títulos en la historia del club y la quinta con más goles tras Alexia, Jenni Hermoso, Sonia Bermúdez y Oshoala. Sin duda números de leyenda azulgrana. Pero sin duda el gran valor de Mariona, tanto en el Barcelona como en la selección, es que con ella en el campo, el equipo siempre es mejor porque es la compañera ideal. Con una técnica exquisita, generosidad en el esfuerzo y una inteligencia táctica innata, Mariona es una imprescindible en todo equipo ganador.
No se va por dinero, la oferta de renovación era buena, se va buscando otros retos. Y es que todo hay que decirlo, nuestra Liga, la Liga F, se empieza a quedar pequeña comparada con otras ligas europeas por su falta de competitividad. Tiene ofertas de México, EEUU y la Premier. Inglaterra parece que será su destino con Arsenal, City o Chelsea pujando por sus servicios. Y es que la liga inglesa es la mejor liga del momento y Mariona quiere nuevos retos, nuevos objetivos, es su momento. Se va una leyenda y la echaremos de menos, una futbolista especial y una persona excepcional.
