Hace tres semanas nació, a partir de unos mails, la mayor crisis de la Selección en la era Jorge Vilda.
Quince jugadoras, todas ellas habituales y muchas de ellas titulares en las convocatorias del seleccionador, pidieron no ser convocadas para los amistosos del mes de octubre ante Suecia y Estados Unidos. Alegaron problemas de salud mental por el momento que se vivía en las concentraciones de España y pedían cambios a la Federación por el bien del fútbol femenino, para ser más competitivas y para que llegasen esos títulos que anhelamos tras la desilusión en la pasada Eurocopa. En estos cambios repitieron varias veces no pedían la destitución de Jorge Vilda.
La respuesta de la Federación y del propio Vilda a esta petición fue dura y contundente. Ninguna de las quince fue convocada, ni lo será en un futuro salvo que pidan perdón. Además el seleccionador tampoco llamó a dos de las capitanas, jugadoras veteranas como son Irene Paredes y Jenni Hermoso.
A todas esas bajas se unió la de la Balón de Oro, Alexia Putellas, lesionada. Y es que en una rueda de prensa de más de 50 minutos vimos a un Jorge Vilda muy enfadado y dolido con sus jugadoras, y con la intención de crear un bloque nuevo de cara al Mundial del próximo verano, sin los pesos pesados de los últimos años. Así fue, llamó a nueve jugadoras del Real Madrid por solo dos del Barça, a muchas caras nuevas, a algunas futbolistas que no habían debutado con la selección pero que han dado la cara y de qué forma en los dos amistosos de estos días. Empate a uno en Córdoba ante Suecia (actual número 2 del mundo) y la primera victoria en la historia de la selección española ante Estados Unidos, la número 1, 2-0 en El Sadar el pasado martes.
Estos dos resultados aúpan a España al sexto puesto de la clasificación FIFA, el más alto de su historia, muy cerca del objetivo del top-5 que se puso el propio Jorge Vilda. De todo esto se deduce que la figura del seleccionador sale muy fortalecida tras esta ventana de amistosos, a pesar de los pitos que sufrió en ambos partidos. Pero, aunque parezca mentira, es justo lo que ha pasado de lo que se quejan las futbolistas que no han acudido a estos amistosos. Hablaban de que lo importante no era hacerlo bien en los amistosos para subir posiciones en el ranking sino que había que dar un golpe encima de la mesa en un gran campeonato, lo que hasta ahora no ha sucedido.
¿Y ahora qué? El próximo mes de noviembre hay otra ventana de partidos preparatorios para el Mundial.
Veremos si Vilda vuelve a confiar en este nuevo bloque que está formando y que tan bien le ha respondido en estos encuentros o empieza a haber un acercamiento entre la Federación y esas 15 jugadoras, aunque las distancias entre ellos por el momento parecen muy grandes. Pero…¿nos imaginamos un Mundial sin las mejores futbolistas españolas, con todo el respeto para las que han acudido a esta convocatoria? Y por otro lado, ¿se abrirá una brecha, una grieta entre las jugadoras de ambas “selecciones”, se romperá el vestuario….si no está roto ya? Lo único que está claro es que la cantera de buenas futbolistas españoles es inagotable como hemos podido ver y disfrutar estas dos semanas