El futbolista Alan Ruschel recibió el alta del hospital de la ciudad de Chapecó, en el que estaba ingresado desde el martes, tras el accidente en Colombia del avión que transportaba al club Chapecoense, lo que lo convierte en el primero de los cuatro supervivientes brasileños en regresar a su casa.
El lateral fue dado de alta por los médicos 17 días después del accidente que causó la muerte de 71 de los 77 ocupantes del avión en el que el club de fútbol Chapecoense brasileño viajaba a Medellín para disputar el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional colombiano.
Ruschel salió del hospital Unimed de Chapecó este viernes por la tarde en una silla de ruedas de la que se levantó sin dificultades para entrar en el coche en el que su familia lo recogió.
El futbolista abrazó a familiares, amigos y aficionados que lo esperaban en la puerta del hospital antes de marcharse a su domicilio. Según el último parte divulgado por sus médicos antes del alta, el lateral presenta "fuerza y sensibilidad normales en los miembros inferiores y caminó normalmente en los ejercicios de fisioterapia".
El club informó que el futbolista concederá una conferencia de prensa este sábado en el estadio Arena Condá, la casa del Chapecoense.
Otros dos de los sobrevivientes brasileños siguen ingresados en el mismo hospital: el locutor radial Rafael Henzel y el defensor Helio Zampier Neto. Henzel, locutor de la emisora de radio Oeste Capital de la ciudad de Chapecó, desembarcó en Brasil el pasado martes en el mismo avión de la Fuerza Aérea Brasileña que transportó a Ruschel.
El periodista aún es tratado por una herida en el pie izquierdo y realiza fisioterapia respiratoria y motora. Neto, que regresó a Brasil el jueves, recibe tratamiento por una lesión en el tobillo izquierdo.
El otro superviviente brasileño, el portero Jackson Follmann, está ingresado desde el lunes en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde fue sometido a una nueva operación en la columna, y la previsión es que pueda ser trasladado a Chapecó este fin de semana.
Los otros dos supervivientes de la tragedia son bolivianos, miembros de la tripulación de la aerolínea Lamia, propietaria del avión siniestrado el 28 de noviembre a pocos kilómetros del aeropuerto de la ciudad colombiana de Medellín.
En el accidente murieron 19 jugadores del Chapecoense, una veintena de dirigentes del club y 22 periodistas que acompañaban al equipo. El Gobierno brasileño le rindió este viernes un emotivo homenaje a autoridades y ciudadanos de Colombia que, de una u otra forma, participaron en la asistencia a las víctimas del accidente.
La ceremonia fue celebrada en el Palacio presidencial de Planalto y encabezada por el mandatario Michel Temer, quien otorgó a Medellín la Orden Nacional del Cruzeiro do Sul, el más alto reconocimiento que confiere el Estado brasileño, y condecoró a doce colombianos por su actuación en el marco del desastre.
La Orden de Río Branco, máxima distinción brasileña, fue concedida al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, y a otros cuatro funcionarios de ese municipio, así como a la presentadora de Caracol Televisión Mónica Jaramillo y a Johan Alexis Ramírez Castro, de 15 años, y quien ayudó a guiar a los socorristas al lugar del accidente.