El Deportivo Alavés confirmó sus buenas sensaciones ante un débil Sevilla al que superó por 2-1, pero perdonó demasiado en un partido que dominó durante gran parte del tiempo en la sexta jornada de LaLiga. El Glorioso fue superior, sobre todo, en la primera parte, en la que Carlos Vicente, el mejor del choque, adelantó a su equipo a los 17 minutos.
Los de Luis García Plaza se pudieron ir con una renta mayor a vestuarios, pero el 1-0 dejaba vivo a un Sevilla que se colocó con dos goles en contra a los 60 minutos, tras un rechace que aprovechó Carlos Martín.
Lukébakio recortó distancias, pero al Sevilla no le dio tiempo a igualar la contienda y se mantiene con 5 puntos en una clasificación en la que el conjunto babazorro gana enteros con 10.
Poco pasó durante los primeros diez minutos. De hecho, la imagen fue la que ofreció la grada de animación de Mendizorroza durante los cinco primeros minutos, en señal de protesta contra los horarios. Fue lo más destacable de un inicio de partido sin dueño y con poco fútbol, y en el que Isaac Romero cayó lesionado y tuvo que abandonar el terreno de juego.
El Sevilla intentó tomar el mando del partido a través de las botas de Saúl, pero el Alavés pegó primero a través de su hombre más en forma, Carlos Vicente, que recogió un gran pase por abajo de Nahuel Tenaglia y consiguió el primer tanto con la ayuda de Orjan Nyland, que pudo hacer mucho más en el despeje a los 17 minutos.
El chispazo encendió a los locales, que pudieron ampliar la renta a los 20 minutos, pero Toni Martínez perdonó con un fuerte disparo. De hecho, aprovecharon la desconexión del Sevilla para anotar el segundo gol, pero el VAR anuló el tanto de Stoichkov por un fuera de juego previo.
La primera media hora fue un monólogo del Alavés, que apenas dejó avanzar al cuadro hispalense, que salvó los muebles y pudo marcharse al descanso con un escueto 1-0 que le mantenía vivo en el partido. Los andaluces terminaron en el campo de su rival, pero apenas generaron peligro en los dominios de Antonio Sivera, que fue un espectador más durante los primeros 45 minutos.
Tras el paso por vestuarios, el choque bajó las revoluciones, aunque el juego fue más directo. En uno de los contragolpes del Sevilla apareció Antonio Sivera para evitar el empate visitante y en la jugada posterior volvió a surgir Carlos Vicente, que se fue de Pedrosa con facilidad en el minuto 60 para poner un balón que acabó empujando Carlos Martín después de que Stoichkov lo estrellara en el larguero con un cabezazo.
Del posible empate se pasó al 2-0 y eso volvió a enchufar a un Alavés, que derrochó energía en cada metro cuadrado del césped de Mendizorroza.
Nyland salvó el tercero ante Stoichkov y el Sevilla intentó reaccionar, pero no estaba preciso en unos metros finales bien protegidos por el equipo vasco. A 20 minutos del final se retiró Djbril Sow por lesión, el segundo que caía en las filas de García Pimienta, que no encontró respuesta con los cambios.
En cambio, el equipo sevillano tuvo paciencia y recortó distancias con un buen gol de Lukébakio en la recta final del partido que le puso picante al final de un choque que parecía que iba a ser más tranquilo para los albiazules.
Los de Nervión sacaron mucho rédito a los pocas ocasiones que tuvieron y se fueron con todo a por el empate. Luis García reaccionó con una defensa de cinco y el Alavés protegió los tres puntos hasta el final.