Cada día que pasa es un día menos que parece quedar para que Álvaro Morata vuelva a 'casa'. El delantero tiene ya prácticamente los dos pies en el Atlético después de que ni él ni Gonzalo Higuaín, una de las otras partes de esta compleja operación, hayan entrado en las convocatorias de Chelsea y de Milan, sus respectivos equipos.
El punta madrileño vio desde su casa cómo el que es de momento su equipo perdía por 2-0 ant el Arsenal en uno de los derbis de Londres. Sarri ni tan siquiera jugó con '9', pues formó con Hazard de falso delantero con Olivier Giroud en el banquillo ante los 'gunners'.
Por su parte, Higuaín tampoco va a jugar con el Milan, toda vez que Gattusso, que ya sabe que el argentino está cada vez más lejos de Italia, le haya dejado también fuera de la lista. En su caso, tampoco viajó con los 'rossoneri' para la Supercopa de Italia, que terminó llevándose la Juventus.
Los movimientos, por tanto, están claros. Piatek, punta del Genoa, se marchará a un Milan que dirá adiós a Higuaín. El argentino jugará en el Chelsea de nuevo a las órdenes de Sarri, con quien ya coincidió en el Nápoles. Y Morata hará las maletas para poner rumbo al Metropolitano y vestir los colores del Atlético, algo que ya hizo en la cantera.
Tan solo quedaría por resolver el futuro de Gelson Martins y de Kalinic, los dos jugadores que han de salir del Atleti para que estos puedan incorporar a Morata. La ficha de Álvaro, que ha accedido a bajarse, obliga a los rojiblancos a vender debido al límite salarial, temblando tras la renovación de Antoine Griezmann. El Mónaco puja por el portugués e incluso el croata podría acabar en el club del Principado.
Las fichas de dominó están puestas sobre la mesa para ir cayendo y para que Álvaro Morata, tras dejar el Real Madrid rumbo al Chelsea, vuelva a la capital para jugar en un club del que fue canterano. Objeto de deseo de Simeone, el argentino está cerca de tener a un futbolista al que ya seguía de cerca cuando vestía de blanco.