El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, quiso dejar "claro" este martes que su jugador Vinícius Júnior "es la víctima y no el culpable" de los insultos racistas, que "no son aislados", que recibió en el último encuentro en Mestalla, por lo que criticó el "obsoleto" protocolo del racismo y pidió "actuar" a las instituciones, ya que "condenar no es suficiente".
El italiano aprovechó su comparecencia para disculparse con la afición del Valencia: "Cuando dije estadio de Mestalla no me refiero a 46.000 personas, me refiero a un grupo que se ha portado muy mal, como en Mallorca o en Valladolid. No fueron 46.000, ahí pido disculpas, pero no son uno ni dos", insistió el técnico, que pidió perdón por referirse a todo el estadio 'ché' este domingo al criticar los insultos racistas contra Vinícius.
Así, el preparador italiano señaló que "ya es costumbre insultar" en los recintos deportivos, y de mostró "de acuerdo con lo que dijo Xavi Hernández". "Fue ejemplar. ¿Por qué tenemos al costumbre de insultar en el fútbol? ¿Por qué le decían tonto? No es un insulto racial, pero es un insulto", apoyó las palabras del entrenador azulgrana defendiendo al delantero carioca.
Ancelotti cree que es momento de tomar medidas
"Esto tiene que parar, porque estamos cansados de que nos insulten todos los días. Detrás del banquillo te dicen de todo: hijo de puta, maricón, que se muera tu padre o tu madre... Esto no es una guerra, es un deporte. Ojalá las instituciones sean claras, también LaLiga, la RFEF y los árbitros. También digo que España no es racista, pero sí hay racismo en España, como en otros sitios, tiene que acabar", dijo tajante.
"Condenar no es suficiente, eso pasa desde hace mucho tiempo. Después de condenar tú tienes que actuar y todavía no lo han hecho. Hay países donde no te insultan, como en Inglaterra. Allí resolvieron este tema mucho tiempo, cuando en 1995 fueron expulsados de las competiciones europeas. Allí no hay policía. Aquí parece que vas a la guerra, tienes una camioneta enfrente, al lado, al otro lado. En Inglaterra lo han resuelto mucho antes tomando medidas drásticas", agregó comparando la situación con el ambiente en los estadios de la Premier.
Por ello, cargó contra un protocolo del racismo "obsoleto" que "tendrían que haber aplicado cuando llega el autobús", cuando Vinícius ya sufrió insultos racistas. "Los que dicen que provoca, se acaba ahí, cuando llega el autobús. Parecían casos aislados, eso dijo un jugador del Valencia. Vinícius no es un provocador. Si aplicas el protocolo en el minuto 70, te has equivocado", criticó.
"Pensé en decir que nos íbamos del campo, pero me dijo que quería continuar. Pero es una decisión personal e individual, que se puede tomar. En el futuro puedo tener la responsabilidad de quitar al jugar o al equipo, pero ojalá no tenga que llegar a esta drástica situación, no quiero. Hay un juez en el campo que tiene este tipo de responsabilidad", comentó sobre la posibilidad de abandonar el campo ante estas situaciones.
Ancelotti deseó que "pase algo" para "darle la vuelta a esta situación, que es muy mala para todos". "Todos amamos el fútbol, esperamos que sea lo más limpio posible. Tomar medidas es lo normal, por eso miro a la RFEF y LaLiga. Miro a la inteligencia y la educación de cada uno", se dirigió a las instituciones deportivas españolas.
Finalmente, aseguró que Vinícius "no se irá" del Real Madrid, club al que "ama" y del que está "enamorado". "Su amor por el club es muy grande, quiere ser protagonista en este equipo. Sabe muy bien que su futuro tiene que estar aquí. Lo que siente es que quiere trabajar y jugar para el Real Madrid. No ha perdido la ilusión por jugar en España, si tiene dos partidos de sanción le daré una semana de vacaciones", zanjó.