Tras diecisiete temporadas de Messi en el Barcelona, muchas de ellas portando la sagrada túnica azulgrana con el emblemático número 10, viviremos el domingo un clásico inédito. Por primera vez, en muchos años, el 10 no lo llevará Messi.
Heredero de una estirpe ilustre
El nuevo heredero del número que portaron Rivaldo, Ronaldinho, Maradona, Riquelme o Messi en el Barcelona será un joven que aún no ha cumplido 19 años, un talento descomunal que está llamado a ocupar el trono mundial que tradicionalmente tienen las estrellas del Barcelona.
Hijo de la Masía
El Barcelona lo dio todo en la cantera a Ansu y a Ilaix hace unos años. Convencidos de que eran el futuro. Dejó ir a otros jugadores mediáticos, como Xavi Simmons al PSG, pero amarró lo que creía que era el futuro. Ansu e Ilaix. Por desgracia para el Barcelona Ilaix se fue al color del dinero del Leipzig, pero el conjunto catalán se ha asegurado la continuidad y el blindaje de uno de las mayores perlas del fútbol mundial.
Depredador y competitivo
Ansu lo tiene todo para triunfar en el fútbol moderno. Sobre todo, gol, mucho gol. Es un depredador, felino, asesino. Muy parecido al instinto matador que exhibía Samuel Eto’o. Es ambicioso, competitivo. Tiene un físico prodigioso y la cabeza bien estructurada para lo que viene. Demuestra una enorme madurez y se ha sobrepuesto a las duras y largas lesiones que pese a su corta edad, ya le han puesto a prueba.
El futuro en sus botas
El equipo está dispuesto a ponerlo todo a su disposición para tener un nuevo estilete, un nuevo líder que conduzca al Barcelona hacia el éxito. En las botas de Ansu está buena parte de la posibilidad de que el barcelonismo trate de cerrar la página de Leo Messi. Talento no le falta, es una realidad. Solo hace falta tener paciencia. Lleva casi 11 meses de baja entre camillas y gimnasios. Cuando alcance su plenitud volveremos a ver lo que es natural, un gran 10 con la camiseta azulgrana.