Garitano, de 48 años, llega a Donosti tras un lustro glorioso en el sur de Madrid. El de Bergara llevó al Leganés desde Segunda B a Primera División en solo tres temporadas, incluso este curso logró meter al equipo pepinero en las semifinales de la Copa del Rey.
Pese a tener una jugosa oferta de renovación por parte del Lega, Garitano ha decidido emprender una nueva etapa en su trayectoria. En la Real sustituye al técnico interino Imanol Alguacil, que firmó muy buenos números en el tramo final de la temporada en sustitución de Eusebio Sacristán, despedido en marzo.
La dirección deportiva realista, dirigida por Roberto Olabe, puso sus miras en un técnico con hambre que, además, llega avalado por un gran currículo y que cumple el perfil que buscaba el club vasco para su nuevo proyecto. Garitano dejó claro, tras su despedida en Leganés, que su deseo era "seguir creciendo".
El entrenador donostiarra fue homenajeado el pasado sábado tras la última jornada de Liga. "Siempre seré uno de los vuestros", dijo a la grada de Butarque. "Se va el Garitano entrenador, pero Asier se queda", añadió el nuevo míster de la Real, quién fue distinguido como "Hijo Adoptivo" de Leganés el pasado año.