El Atlético de Madrid ha denunciado este viernes en un comunicado "el deficiente operativo de seguridad y el caos provocado por el comportamiento inaceptable de algunos aficionados radicales del Athletic Club" en la previa de del partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado este jueves en San Mamés.
Una persona fue detenida y seis ertzainas resultaron heridos con cortes y contusiones. Grupos de alborotadores arrojaron botellas, vasos de cristal, objetos contundentes y artefactos pirotécnicos en unos altercados que se produjeron antes y después del partido.
"Debido a estos incidentes, el autobús donde viajaban nuestros jugadores y cuerpo técnico fue obligado a alterar su itinerario hacia el estadio permaneciendo en el interior del autobús durante 35 minutos, a pesar de que el hotel de concentración se encontraba a escasos 500 metros del estadio San Mamés", remarca el comunicado.
Además, según denuncia el club madrileño, un aficionado del Atlético sufrió "heridas de consideración" y "tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario" en un "gravísimo ataque" sufrido en un bar cercano al estadio.
Ante estos hechos, el Atlético de Madrid ha tomado la decisión de no vender entradas a la afición del Athletic para la visita del equipo vasco al Civitas Metropolitano en el partido de LaLiga que se celebrará a finales del mes de abril.
"En vista de la gravedad de los hechos acontecidos ayer, que fueron provocados por un número considerable de seguidores del Athletic Club, como se puede comprobar en las múltiples imágenes y vídeos, y con el fin de evitar incidentes en el partido de LaLiga que se disputará el fin de semana del 26/27 de abril en el Cívitas Metropolitano, desafortunadamente, nos vemos obligados a tomar la decisión de no vender entradas a la afición visitante, excepcionalmente para dicho encuentro", reza el comunicado.
El Athletic condena los altercados de "ultras descerebrados"
Por su parte, el Athletic Club también ha emitido un comunicado en el que condena "sin paliativos" los incidentes ocurridos en las inmediaciones de San Mamés y ha destacado el "desprestigio" que supone el comportamiento de estos "ultras descerebrados".
"Quienes provocaron los disturbios, lanzaron vallas, arrojaron botellas y, en definitiva, se comportaron como ultras descerebrados no representan al Athletic Club y merecen la reprobación y el rechazo de todos y todas los que realmente formamos la familia athleticzale", añade la entidad bilbaína, que mostró su "afecto y solidaridad" con las personas heridas.