El Barcelona superó este jueves en Viena por 1-4 al Sankt Pölten en la cuarta jornada de Liga de Campeones en un gran partido de Kika Nazareth, que firmó un doblete, dio la asistencia de gol al tanto de Alexia Putellas y participó en el de Vicky López.
Misión cumplida
El equipo austríaco, que consiguió su solitario tanto en el minuto 59 cuando iba por detrás en el marcador por 4 goles, solo pudo jugar sus cartas en las transiciones rápidas, aunque el gol de Madl llegó de un balón parado. Las azulgranas defendieron de forma muy desafortunada una jugada ensayada y el centro, raso, se paseó hasta que la delantera local pudo sorprender a Cata Coll.
Sin embargo, la tónica del Barcelona, antes y después del gol rival, respondió a la habitual: un dominio aplastante con balón y una lluvia constante de ocasiones. Si bien es cierto que la lata no se abrió hasta los veinte minutos de juego. Una vez lo hizo, el choque fue cuesta abajo.
El primero lo firmó Kika, en el que, sin duda, fue su mejor partido desde que este verano firmó con el club catalán. La portuguesa robó el balón a una defensora del cuadro de Celia Brancao, que intentaba salir precipitadamente con el balón jugado, y ella misma definió ante la meta Schlüter.
Kika fue protagonista
Sólo nueve minutos después la misma Kika recibió tras una triangulación entre Alexia y Esmee y, con un giro maravilloso dentro del área, hizo fácil el doblete.
La fiesta no había hecho más que empezar, y Vicky López quiso contribuir con un tanto que arrasó las telarañas de la escuadra. Fue en el minuto 31 y tras una asistencia espectacular de tacón de Patri Guijarro. La madrileña se fue de su marca y certificó con el tercero que su equipo había puesto una marcha más.
Las visitantes cerraron el partido con un último gol firmado por Alexia Putellas. La capitana recibió de Nazareth, que había triangulado con Bonmatí, y con un recorte dentro del área y la definición al segundo palo, consiguió el póker para su equipo y su gol número 200 con la camiseta del Barça.
El gol del equipo de Brancao, que llegó dos minutos después y fue un subidón anímico para las locales, que, pese a que fueron infinitamente inferiores, se dieron más permiso para creer a medida que apremió el tiempo en el Viola Park.
Así, con un final más discreto pero los deberes hechos, el conjunto barcelonés selló sus doce puntos en el Grupo D y encarriló –a falta de certificarla matemáticamente- su clasificación para los cuartos en competición europea. Con ello, las azulgranas ya pueden pensar en el próximo choque de liga, este domingo (12:00h) ante el Costa Adeje, el preludio de la última ventana internacional del año.
