Al cuadro de Pere Romeu le valía perder por una diferencia de ocho goles para certificar su pase a la siguiente ronda de la competición europea, pero la ambición –y la eventual intención de conquistar la primera posición de grupo- empujaron a un Barça algo tímido a hacer los deberes antes de la gran cita europea de la próxima semana. Las catalanas monopolizaron el control del balón y del partido como marca su habitual guion, pero quizás por el frío, o porque se encontraron a un rival intenso y que no se desentendió del choque, no convirtieron el encuentro en un festival de ocasiones como sí habían hecho en la visita de las suecas a Barcelona.
El combinado de Martin Sjögren, arropado por un Estadio Tele2 Arena repleto, demostró su juego directo e intenso ya en los primeros minutos, intentando sorprender a la defensa azulgrana al contragolpe. El cuadro visitante, sin embargo, estuvo atento a las coberturas y solo vio inquietada la portería de Cata Coll en el segundo tiempo, en un mano a mano con Vallotto en que la meta balear cumplió con creces. Antes, el Barça ya había hecho los deberes; de hecho, había conseguido anular el plan de partido de su rival con el primer tanto el séptimo minuto de juego. Un gol que nació de las botas de Pina, quién desbordó por banda izquierda, pero que tras la intervención de una defensora rival, que desvió ligeramente el balón, remató Pajor al más puro estilo ‘9’ para abrir la lata. La polaca también se encargó, a cinco minutos del descanso y ante la pasividad del rival en un córner, de sentenciar el pase a cuartos con su doblete personal apareciendo en el lugar justo para cazar el medido centro de Mapi León.
Ya en el segundo tiempo la meta del Hammarby, Tamminen, le negó el tercero a una insistente Esmee Brugts, y cuando parecía que el doblete de Pajor iba a sellar el marcador, apreció Aitana Bonmatí para poner la guinda al pastel. A diez minutos del final y tras una maravillosa triangulación entre Patri, que puso la magia en el pase, y Kika Nazareth, que hizo lo propio con el control antes de habilitar a la doble Balón de Oro, Bonmatí definió con la ayuda de una defensa rival para poner el tercero y aumentar la renda de goles de su equipo en la competición más deseada de las barcelonesas. Así, el Barça hizo los deberes para poder pensar ya en el partido del próximo miércoles ante el Manchester City en el Estadio Lluís Companys, el que definirá la primera posición del grupo y al que llegarán con una buena noticia; la de la vuelta de la delantera Salma Paralluelo, que redebutó este jueves en Estocolmo con el equipo catalán por primera en lo que va de temporada.