Historia. Así se puede definir el partido entre Atlético y Barcelona en el Metropolitano. No por el resultado, quizá tampoco por el fútbol ofrecido, sino porque es a día de hoy el partido entre clubes femeninos que ha reunido a más gente en un estadio. Un total de 60.739 personas asistieron para ver la victoria culé por 0-2 en un duelo que deja LaLiga al rojo vivo.
Una auténtica fiesta. Eso era el Metropolitano para este partido. Para este partidazo mejor dicho. Para un duelo que enfrentó a las más grandes de nuestro fútbol. El Atlético se dejó llevar por la hinchada y comenzó en vuelo. Dominante. Con ganas de ser protagonista de un duelo en el que estaba media Liga en juego. Casi nada y casi todo. Y bien pudieron decantar el partido a los dos minutos...
Porque Ludmila cogió la moto. Con potencia y con velocidad, se plantó delante de Sandra Paños y buscó por bajo batir a la arquera azulgrana. Atenta, desvió a saque de esquina. El primero de unos cuantos que tendrían las rojiblancas que, en líneas generales, fueron mejores que su rival. Aleixandri, de cabeza, también tuvo la suya. Y al final del primer acto Ángela Sosa casi marca un golazo que habría puesto en pie a la grada.
El Barcelona también tuvo una eso sí, porque las culés se despertaron conforme avanzaban los minutos. Tras un inicio flojo y con dudas, comenzaron a encontrar las líneas de pase y los espacios. Oshoala, de tiro cruzado, pudo batir a una Lola Gallardo que tan solo pudo mirar cómo el disparo de la nigeriana se iba por muy poco por la línea de fondo. Mucho respeto se tienen ambos equipos, y más aún sabiendo que cualquier fallo puede derivar en un acierto del contrario. Con un título en juego eso se nota.
Frío, o calculador, salió el Atleti en el segundo acto. Y eso, a menudo, suele traer malas consecuencias. Las culés se estiraron, mucho, y finalmente pasó lo que suele pasa cuando estás a verlas venir cuando hay un balón de por medio. Tras los primeros cambios, Oshoala aprovechó un saque de esquina para batir a Lola Gallardo y darle la vuelta al partido. A partir de ese instante, eran las rojiblancas las que tenían prisa.
Con la nigeriana lesionada en una acción que bien pudo suponer el 0-2, fue Duggan la que hizo la diana definitiva. Esther, en un remate de cabeza, a punto estuvo de marcarse un gol en propia puerta pero el cuero, tras rechazar en el larguero, le cayó a la delantera para volver a poner el balón dentro del arco del Atlético.
Fueron con todo las rojiblancas, en un ataque kamikaze que cerca estuvo de costar el tercer tanto. Pudo Meseguer batir a Sandra Paños, pero la portera, como durante el resto de los minutos, estuvo atenta y segura en la acción. A cero se quedó el Atlético, y LaLiga se aprieta mucho entre las dos grandes de nuestro fútbol. Entre dos equipos que han entrado en la historia de los clubes femeninos.