El FC Barcelona se ha pronunciado de forma oficial sobre los últimos movimientos alrededor de la Superliga tras la salida de los seis equipos ingleses (Manchester City, Manchester United, Arsenal, Liverpool, Tottenham y Chelsea), los tres italianos (Juventus, Inter y Milan) y del Atlético de Madrid, a través de un comunicado para aclarar su postura.
La entidad azulgrana pide "reformas estructurales destinadas a garantizar la sostenibilidad financiera y la viabilidad del mundo del fútbol" en un comunicado oficial que se emite después de los agitados acontecimientos que han tenido lugar alrededor del proyecto de la Superliga, el cual no explica que abandone.
Según el club, el objetivo es mejorar "el espectáculo que se ofrece a los aficionados de alrededor del mundo y consolidar, y hasta incrementar, la base social sobre la cual se sostiene este deporte".
Y la junta directiva de Joan Laporta justifica así su entrada en la competición: "en este contexto, la junta directiva del FC Barcelona aceptó, con carácter de máxima urgencia, formar parte, en calidad de club fundador, de la Superliga". A lo que añade que "la decisión se tomó con el convencimiento de que una supuesta renuncia a formar parte de esta iniciativa en calidad de club fundador habría sido un error histórico".
De todas maneras, el comunicado recuerda que el club "se reservó expresamente el derecho a someter tan trascendente decisión a la aprobación definitiva de sus órganos sociales competentes después de un necesario y profundo estudio". A continuación, dice que "constatada la reacción social que en muchos y diferentes ámbitos ha producido la iniciativa, es innegable que el FC Barcelona entiende que hace falta abrir un análisis mucho más profundo sobre las razones que han generado esta reaccióna fin de reconsiderar, si es necesario, el planteamiento y la fórmula propuesta inicialmente".