COPA DEL REY | BARCELONA - ATHLETIC CLUB

El Barcelona no quiere sorpresas ante un Athletic que intentará la machada en el Camp Nou

El F.C Barcelona recibe al Athletic Club en la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. El conjunto dirigido por Luis Enrique llega con ventaja tras ganar en la ida por 1-2 al equipo de Valverde. El club blaugrana recupera a Luis Suárez tras estar suspendido con dos partidos y a Neymar que ya se ha recuperado de la lesión. Por su parte, el conjunto vasco intentará la machada aprovechando el genial momento que atraviesa su jugador estrella Aritz Aduriz.

ondacero.es

Madrid | 26.01.2016 20:35

Neymar regatea a los jugadores del Athletic en el Camp Nou
Neymar regatea a los jugadores del Athletic en el Camp Nou | Getty

El FC Barcelona recibe este miércoles al Athletic Club en el Camp Nou --21.30 horas-, en partido correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, con la intención de hacer bueno el 1-2 de la ida en San Mamés en una eliminatoria que sigue abierta y en la que el Athletic intentará insistir en la remontada ante un Barça resfriado que, en función de última hora, podría tener varias bajas en el regreso del tridente.

La eliminatoria sigue abierta, sobre todo con el gol en el último momento de Aritz Aduriz para recortar la diferencia en el marcador, con lo que el Camp Nou será juez único en la adquisición del billete para las semifinales de 'culés' o 'leones'. En el Athletic tienen fresco el recuerdo del 6-0 en la Liga de hace apenas unos días, y querrán cambiar el rumbo de su destino a base de insistir en atacar al rival.

Con esa idea partió en la ida y tuvo diez minutos de alta intensidad en los que aculó al Barça atrás y, aunque no tuvo acciones de gran peligro, sí inquietó y molestó a los blaugranas. Pero, los de Luis Enrique, encontraron una buena salida a la presión bilbaína y, a las primeras de cambio, marcaron para acabar con esa garra local. Pasó algo similar en Liga, cuando en el minuto 4 el Barça escapó de la presión de los de Valverde en una acción que acabó con el penalti y expulsión de Gorka Iraizoz.

Pero en el Athletic buscan insistir en su idea y confían en que nada escape esta vez del guión que tienen preparado. Eso sí, se toparán de cruces con un Barça que saldrá a ganar, que para nada buscará especular con el 1-2 de la ida y que sabe que la mejor forma de ir a semifinales sin sufrir es encarar este partido igual que hizo en el de San Mamés; con el triunfo entre ceja y ceja.

Es el sexto enfrentamiento entre ambos de esta temporada, tras los dos de la Supercopa de España,los de la Liga y este cruce copero. Mucha tensión, en aumento aunque sin llegar a tener que lamentar ninguna acción violenta, y que siga así. Se espera un choque de trenes intenso, entre los dos 'reyes de Copa', y con la sensación de que en Bilbao cada vez son menos amigos de los blaugranas y viceversa, aunque Valverde haya querido rebajar esa posible tensión apelando al respeto de todos hacia todos.

Ceñirse a lo deportivo, al fútbol, puede ser el mejor remedio posible. Y ahí tienen dudas ambos técnicos. Mientras que Luis Enrique Martínez recupera al tridente, pues Luis Suárez se perdió la ida por sanción, y Neymar ya está recuperado de sus molestias físicas que le hicieron perderse el sufrido triunfo en Málaga (1-2), son muchas las dudas que tiene. Para empezar, la fiebre ha atacado a Sergio Busquets, Andrés Iniesta y Arda Turan, que son duda en cierto modo para estar en el partido. También el renqueante Mathieu y Jordi Alba son duda, prácticamente bajas seguras.

Por su parte, a falta de la última sesión, Valverde reconoció que tiene "algún problema" con varios de sus jugadores. Iñaki Williams volverá, en principio, tras el descanso del otro día en el claro triunfo sobre el Eibar (5-2) en San Mamés.

Pero De Marcos viene jugando los 90 minutos de manera continua y sufre alguna pequeña sobrecarga, Beñat está contusionado, algo sobrecargados tiene a Balenziaga y Laporte y Muniain tampoco pudo entrenar el lunes por un golpe. Demasiadas incógnitas pero la idea, juegue quien juegue, no cambia: insistir en el triunfo.