Barcelona
La pírrica victoria ante el Dinamo de Kiev no permite soñar mucho a la parroquia culé. Pero un Clásico siempre es diferente y el factor ambiental del Camp Nou puede pesar a favor del Barcelona. Hasta ahora, la temporada azulgrana es decepcionante y los de Koeman esperan que el duelo del domingo sea el punto de inflexión que necesitan.
La mejor noticia para el holandés es el rendimiento de Ansu Fati. El canterano ha vuelto de su lesión en plena forma: brillando y anotando goles, todo un soplo de aire fresco para un equipo en estado depresivo. La irrupción de Ansu Fati junto a la explosión de Gavi son de las pocas cosas que ilusionan este curso al barcelonismo.
Y es que el Barcelona llega al Clásico con las importantes bajas de Pedri, Araujo, Dembelé y Braithwaite. Además, Koeman deberá esperar hasta última hora para saber si puede contar con el tocado Jordi Alba. Los blaugranas saben que no son favoritos, pero si Memphis se entona, Piqué y Eric son capaces de frenar a Benzema, y De Jong y Busquets muestran su mejor cara, todo será posible en el Camp Nou.
Real Madrid
Tras unos últimos partidos de dudas, el equipo de Ancelotti llega al Camp Nou con la moral por las nubes tras firmar su mejor partido del curso: la goleada en Champions ante el Shakhtar. El sensacional momento de forma de Benzema y Vinicius es un arma más que convincente para apostar por el Real Madrid.
El técnico italiano recuperará para el duelo a Carvajal y Hazard, aunque no es segura la presencia en el once de ninguno de los dos. Si estará en el verde Mendy, uno de los regresos más esperados y que dota de mayor seguridad a un equipo que mantiene a Militao, Alaba y Courtois como grandes bastiones defensivos.
Ese partido ante el Shakthar volvió a mostrar una verdad inmutable en el Real Madrid en los últimos años: el trío que forman Casemiro, Modric y Kroos es insustituible cuando los tres están al 100%. En el Clásico, la medular blanca estará formada por este tridente que podría ser una de las claves del duelo.