La definición de bestia negra es: Dificultad o impedimento muy difícil de superar, y en especial persona que en distintos enfrentamientos con otra le inflige severas derrotas o es muy difícil de vencer.
O lo que es lo mismo, el Bayern para el Barcelona. Hoy se volvían a medir con el fantasma del 2-8 y aunque el resultado no ha sido tan doloroso, las sensaciones sí han dejado claro que ahora mismo los azulgrana están lejos del nivel del rodillo bávaro.
Pese al buen arranque local, el Bayern ha ido controlando todas las facetas del juego con un gran Kimmich. Un disparo desde la frontal del área de Thomas Müller que desvió Eric Garcia en el minuto 34 puso el primero para los alemanes en el marcador.
El Barcelona tuvo su mejor ocasión de gol mediante un remate de cabeza de Ronald Araujo en el 28 que se fue desviado. Y antes Sané, en el 19, pudo adelantar al Bayern en el marcador, pero Ter Stegen rechazó el lanzamiento.
En la segunda mitad el Barcelona ha intentado salir a morder. Un lejano disparo de Busquets asustaba a los alemanes. Araujo sostenía los ataques visitantes con varios cortes de mérito.
Segundo del Bayern y pitos
Pero las más claras seguían siendo de los de Naglesmann. Otra gran intervención de Ter Stegen evitaba el segundo tras un disparo de Sané. Y se veía venir porque e Barcelona estaba superado. Tras un rechace en la frontal, Musiala sacaba un gran disparo al palo. Lewandowski bien colocado en el área empujaba la pelota para poner el segundo. Y tras el gol sonaba algún pito en las gradas del Camp Nou. Pitos acentuados y personalizados en Sergi Roberto en su sustitución.
Lo peor era la sensación de equipo pequeño del Barcelona. La sensación es que el Bayern dominaba el partido tal y como quería. Si querían acelerar, aceleraba. Si querían contemporizar lo hacía. Y en los azulgrana nada que despierte que puede pasar algo. Hay que pasar página pero muchos se han acordado de París. Y las cosas empeoraban porque uno de los mejores, Jordi Alba, pedía el cambio tras una acción en línea de fondo. En su lugar el canterano Alejandro Balde. Antes habían salido Gavi y Demir.
Y pese a que el Bayern había bajado un poco la intensidad le dio para poner la puntilla. Tras una gran contra, Coman remataba al palo y de nuevo el rechace para Lewandowski que tumbaba a Piqué y fusilaba la portería de Ter Stegen. Los últimos tres partidos del Barcelona en el Camp Nou hablan por sí solos. 0-3 contra la Juventus, 1-4 contra el PSG y el 0-3 de hoy ante el Bayern.