Un gol en el minuto noventa del extremo caboverdiano Bebé, permitió al Rayo Vallecano sumar un punto frente a la Real Sociedad, que remontó el tanto inicial de los locales con dos tantos de Mikel Oyarzabal, uno de ellos de penalti.
Bajo la amenaza de lluvia, los espectadores que acudieron al estadio de Vallecas presenciaron un duelo vibrante de constantes alternativas entre Rayo y Real Sociedad, dos equipos de marcado carácter ofensivo que estuvieron los noventa minutos de juego buscando sin parar la portería rival.
El que primero avisó fue el conjunto donostiarra. Lo hizo a balón parado, a los trece minutos, por medio de Brais Méndez, que lanzó una falta desde la frontal del área que se estrelló en el travesaño derecho de la portería defendida por Stole Dimitrievski. El Rayo, al ritmo que marcaron sus veloces extremos, Isi Palazón y Álvaro García, puso en muchos apuros a la Real Sociedad, que se mostró muy sólida en defensa, sobre todo en los balones aéreos.
El partido cambió a los treinta minutos cuando Florian Lejeune lanzó un potente disparo de falta desde veinte metros que Alex Remiro despejó hacia su lado izquierdo. El esférico le llegó a Abdul Mumin, que sin pensárselo se anticipó a dos defensores y sacó un disparo por bajo inapelable para el portero de la Real.
Al Rayo, la alegría le duró apenas diez minutos, los que tardó el conjunto vasco en empatar. Ander Barrenetxea recibió un balón por la izquierda y puso un centro medido para Mikel Oyarzabal, que remató con la pierna derecha, sin oposición, entre Lejeune y Mumin.
En la segunda parte, el ritmo de juego decayó aunque ambos equipos siguieron con la misma táctica ofensiva, algo que obligó a los defensores de los dos conjuntos a esmerarse especialmente. A los 65 minutos, con el partido sin un dominador claro, la Real Sociedad se encontró con un penalti tras una mano del uruguayo 'Pacha' Espino. Oyarzabal cogió el balón y, desde los once metros, no falló.
La decisión de Francisco Rodríguez, técnico del Rayo, fue mover su banquillo y empezar a dar entrada a Kike Pérez, Sergio Camello, Jorge de Frutos y Radamel Falcao, cuatro cambios de perfil atacante en busca de la remontada.
De ese ímpetu atacante del Rayo intentó aprovecharse la Real Sociedad, que pudo ampliar su diferencia con dos acciones muy claras del japonés Take Kubo y el nigeriano Sadiq Umar, cuyos lanzamientos en sendas jugadas se fueron muy cerca del palo izquierdo de la portería local.
La irrupción de Bebé fue el revulsivo que necesitaba el Rayo. Al igual que ocurrió la pasada jornada, con un gol suyo de penalti ante Las Palmas en el tiempo añadido que le dio la victoria al equipo, el caboverdiano fue el jugador determinante con una jugada individual que terminó con un disparo lejano por raso que fue inalcanzable para Remiro. El gol llevó el delirio a las gradas de Vallecas y levantó el ánimo del Rayo, que terminó el partido asediando la portería visitante aunque esta vez ya sin premio.
Aun así la última ocasión del partido, en el séptimo minuto de añadido, fue para Sadiq Umar, que cabeceó fuera un remate para el que estaba totalmente solo.