El FC Barcelona vuelve a tropezar en la segunda jornada de Champions y repitiendo resultado (3-0). Esta vez ante el Benfica en el Estadio da Luz, que le complica la clasificación para los octavos tras no sumar ningún punto, con seis goles en total en contra y ninguno a favor.
Poco tardó el Benfica en adelantarse en el marcador, ya que en el minuto dos Darwin Núñez hizo el primero tras una cabalgada por la izquierda a la espalda de la zaga blaugrana que finalizó con un ajustado disparo al primer palo. Respondió el Barça monopolizando la posesión y acercándose poco a poco, hasta que Frenkie De Jong gozó de una clara ocasión que salvó un defensa lanzándose al suelo cuando el balón iba directo a gol, tras una magistral asistencia de Pedri.
El canario lo intentó más tarde con un disparo desde la frontal del área que se marchó desviado por poco de la meta portuguesa. El Barça seguía intentándolo sin cesar y en el 27 Memphis armó un disparo cruzado que se fue lamiendo la cepa del poste. Poco después fue Luuk De Jong quien remató fuera una asistencia de Frenkie. El conjunto azulgrana bien al temprano gol del Benfica quitándose la presión del equipo portugués y buscando la portería rival. Solo faltaba definición.
Sin embargo, el técnico holandés sorprendió y decidió quitar a Piqué a falta de 12 minutos para el descanso, entrando en su lugar Gavi, que se situó en el centro del campo para retrasar a De Jong a la defensa. Finalizó la primera parte con un Barça generando peligro en la portería lusa pero yéndose al vestuario con un tanto de desventaja.
Koeman en la cuerda floja
Comenzó la segunda parte con susto para el Barça ya que en el 52 Darwin salió al palo tras regatear a Ter Stegen fuera del área tras una salida en falso del meta alemán. En el segundo palo estuvo a punto de marcar Sergi Roberto, interceptando su remate Grimaldo. Ante el escaso peligro que generaban los culés, Koeman dio entrada a Ansu Fati, Coutinho y Nico para tratar de revolucionar el duelo con un triple cambio. Pero lejos de ello, el Benfica hizo el segundo, firmado por Rafa Silva tras aprovechar un rechace en él área tras una jugada rocambolesca.
Lejos de reaccionar, el Barça sufría las acometidas de un Benfica que no se conformaba con el 2-0. Las malas noticias no paraban de llegar para los de Koeman y en el 77 el colegiado señaló penalti, al ser instado por el VAR tras una clara mano de Dest dentro del área. El uruguayo ejecutó y marcó el tercero raso a la izquierda de un Ter Stegen que se tiró al lado contrario. Poco antes del final Eric Garcia fue expulsado al ver la segunda amarilla en el último hecho reseñable en una noche para olvidar de un Barça que fue pasado por encima en Lisboa, dejando en la cuerda floja a Koeman.
