El Vicente Calderón definirá este miércoles un semifinalista de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Celta, enfrentados en una eliminatoria abierta, iniciada con un 0-0 en Balaídos y necesitada de algún gol, la única vía, sin contar la tanda de penaltis, que conduce ahora a la clasificación.
El Atlético es el favorito; la ventaja, mínima, es del Celta. Al equipo celeste le valen dos tipos de resultados, el empate -sólo el 0-0 podría eliminarle en una hipotética tanda de penaltis- y la victoria; al conjunto rojiblanco, además de un 0-0 que mantiene todo igual, sólo le sirve el triunfo para avanzar a las semifinales.
Y el gol, en todas esas rutas hacia la clasificación, es un factor indispensable. Lo necesita tanto el Atlético, que encadena ahora dos encuentros consecutivos sin marcar ni ganar, el último un 0-0 en casa contra un defensivo Sevilla, como el Celta, que reservó titulares el sábado ante el Rayo, con el que cayó 3-0 en la Liga.
El fortín del Calderón
Con esa condición determinante, provocado por el intenso empate sin goles de hace una semana en Balaídos, se mueve el partido de este miércoles, noventa minutos, a lo mejor más, decisivos en el Vicente Calderón, donde el Atlético asume el peso en los pronósticos por potencial de equipo y plantilla, números y condición de local.
El conjunto rojiblanco es muy fiable esta temporada, en la que sólo ha perdido uno de sus últimos 24 choques, el 1-0 del 20 de diciembre ante el Málaga en La Rosaleda; ha dejado su portería a cero en 21 de sus 32 duelos oficiales, diez de quince en casa; y ahora encadena cinco encuentros sin un solo gol en su contra. Entre esos convincentes registros, su preocupación se centra en el ataque.
Por debajo de sus cifras goleadores de anteriores temporadas, cuatro de sus delanteros aún no cumplen las expectativas en ese sentido. Sólo el francés Antoine Griezmann, con 18 tantos en todas las competiciones, supera las cuatro dianas en este curso.
Posibles novedades en el once
Aún sin el portugués Tiago Mendes, baja hasta marzo, ni probablemente Fernando Torres, que ya ultima su recuperación de un traumatismo en el tobillo con edema óseo que le ha dejado fuera de los últimos cuatro encuentros anteriores, en el once del Atlético no se prevén muchas variaciones, quizá tres novedades, a pesar de que el próximo sábado juega frente al Barcelona en el Camp Nou.
Por ahí, además de la segura titularidad en la portería de Miguel Ángel Moyá, como es habitual en la Copa del Rey, con el esloveno Jan Oblak indiscutible para la Liga y la Liga de Campeones, surgen los nombres del colombiano Jackson Martínez, que lleva tres meses sin marcar gol; el belga Yannick Carrasco y las opciones de Jesús Gámez y el uruguayo José María Giménez como alternativas en la defensa.
El delantero francés Antoine Griezmann, los centrocampistas Koke Resurrección, Gabi Fernández y Saúl Ñíguez, los centrales Diego Godín y Stefan Savic, con la citada posibilidad de Giménez por el jugador montenegrino, titular en los dos últimos choques, y los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis, con la opción de Gámez si hay descanso para alguno de los dos, completarían la alineación.
El Celta apurará sus opciones
El objetivo es acceder a las semifinales, donde también apunta el Celta, que llegará a esa ronda de la Copa del Rey quince años después si supera este miércoles el desafío al que le someterá el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, escenario de un partido táctico y de alta intensidad en el que no reservará nada. El equipo celeste persigue un sueño del que su rival de mañana ya le privó en el curso 2009-10.
Por entonces, militaba en Segunda y ni siquiera el 1-1 conseguido en Madrid le bastó para eliminar al Atlético de Quique Sánchez Flores, que logró el pase gracias a un solitario gol del uruguayo Diego Forlán en Balaídos. Pero esta vez la historia es diferente.
El Celta de Eduardo "Toto" Berizzo ya se codea con los grandes. Esta temporada ya doblegó al Barcelona e hizo sufrir de lo lindo al Real Madrid y al Atlético en la Liga BBVA. Además, su cómoda posición en el campeonato, donde es quinto, le permite fiarlo todo a la Copa. Es tanta la ilusión depositada por el celtismo en este torneo que al técnico argentino no le importó 'regalar' el último partido de Liga ante el Rayo.
Sin Nolito
Berizzo le da prioridad al duelo contra el Atlético; el mejor ejemplo es que en Vallecas sólo alineó a los defensas Hugo Mallo y Sergi Gómez y al medio centro Radoja de los teóricos titulares. El hambre de gloria de Berizzo hará que el Celta salga con todo en el Vicente Calderón: Hugo Mallo y Jonny formarán en los laterales, con Sergi Gómez y Cabral en el centro del eje defensivo.
A la portería regresa el internacional sub-21 Rubén Blanco, el elegido por el preparador argentino para esta competición. A la espera de que el chileno Marcelo Díaz se recupere de su lesión, el serbio Radoja tendrá continuidad en el doble pivote, donde entrará Wass tras descansar en Vallecas. Por delante, Iago Aspas y Orellana actuarán en las bandas, con el Tucu Hernández realizando la función de enganche con el delantero sueco John Guidetti.
