El Celta desaprovechó este sábado las dos únicas ocasiones de que dispuso, un testarazo de Strand Larsen en la primera parte y un chut de Iago Aspas en la segunda, para superar a un Valencia ineficaz en un partido sin brillo (0-0).
Tras el parón por selecciones, Mestalla aguardaba este sábado un partido cargado de simbolismo por el regreso de Rafa Benítez a Mestalla y su primer duelo de banquillos con su expupilo Rubén Baraja, dos figuras fundamentales del equipo que conquistó los dos últimos títulos de Liga del club valenciano.
El Valencia llegaba al duelo habiendo recuperado efectivos y se notó esa energía en los primeros compases con buenas acciones de Pepelu y Diego López mientras que el Celta de Vigo, cada vez más ahogado en la clasificación, viajó a la capital del Turia con la necesidad de sumar, pero en sus primeras aproximaciones se topó con un acertado Thierry.
Un remate forzado de Hugo Duro fue la primera ocasión de los blanquinegros que, con el paso de los minutos, vieron cómo el Celta comenzó a sentirse cada vez más cómodo. Ambos equipos presionaban alto, pero el conjunto vigués fue quien sacó más provecho de esta situación.
A los doce minutos Mamardashvili le regaló el balón a Larsen en un error en la salida que dejó vendido al Valencia, pero Paulista entró con contundencia en el área para salvar a su equipo. La ocasión más clara llegaría cinco minutos después en una falta lateral que Iago Aspas puso en la testa de Larsen, pero el cabezazo del noruego salió rozando el poste.
Mientras, el Valencia era incapaz de generar ninguna ocasión debido a su imprecisión. Al equipo de Baraja le faltaba pausa y claridad en la toma de decisiones en un partido sin brillo que dominó el Celta por la ineficacia local en la primera parte.
Tras el paso por vestuarios, el joven Yarek entró por Gayà para ocupar su sitio en el lateral. Fue el único cambio, pues el partido siguió igual. Sin ritmo ni continuidad, el tiempo se consumía sin ocasiones. Amallah entró por Canós y Benítez dio entrada a Douvikas, Franco y Pérez para tratar de buscar el gol.
El Valencia quería, pero no podía. No era el día para el conjunto de Mestalla, que trataba de salir por la derecha con Fran Pérez, que tenía problemas para decidir cada vez que llegaba al área. El Celta también lo intentaba, pero se encontró con un grandísimo Mosquera.
A falta de diez minutos, Aspas cazó un rebote dentro del área que Mamardashvili despejó. La desesperación se apoderó de ambos equipos, que hicieron más cambios, pero ninguno obtuvo el resultado que quería y tuvieron que acatar con un empate que no contentaba a ninguno.