“Empatar un 2-0 tiene mucho mérito, y más en las circunstancias tan complejas en las que estamos. Cuesta mucho venir a Vigo y hacer un partido de tú a tú a un equipo tan difícil y técnico como el Celta. A mis jugadores no se le puede reprochar que no tienen fe, compromiso y trabajo”, ha declarado Diego Martínez en la rueda de prensa.
En este sentido, ha afirmado que el punto se lo ganaron “a pulso” porque han hecho “un esfuerzo muy grande”, sobre todo para rehacerse del “golpe” que supuso el tanto de Iago Aspas al filo del descanso.
“El gol de Aspas no hacía justicia a los méritos del equipo. En el descanso todos coincidíamos en que el camino del partido era el bueno. Pero Iago Aspas siempre encuentra el espacio, no sé como lo hace pero siempre lo encuentra, es muy bueno”, ha declarado.
El entrenador gallego eludió responder a la pregunta sobre si el jugador del Celta Denis Suárez puede terminar jugando en su equipo.
“Es un tema más para la dirección deportiva, pero está claro que es un futbolista muy bueno”. No obstante, ha confesado que necesitan más refuerzos.
“Todos somos conscientes, en el club y en la afición, de que todavía estamos por hacer. Somos un equipo que está incompleto, más allá del margen de mejora. Lo que está claro es que el equipo no puede rendirse nunca, siempre tiene que dar la cara, y eso transmite y contagia. Además va con los valores del Espanyol”, indicó.
En cuanto a la jugada del penalti, aseguró que sus entrenadores asistentes "lo tenían claro desde arriba" . "Hay contactos y situaciones que, desde la existencia del VAR, son más susceptibles de ser pitadas”, ha puntualizado.